En este 2014 Estados Unidos está modernizando de forma estratégica su flota de satélites espías. En abril fue lanzado el NROL-67, el primero de los tres satélites que serán lanzados este año por la National Reconnaissance Office (Oficina Nacional del Reconocimiento), que es la agencia que opera los sistemas de inteligencia por satélite.
Forma parte de una nueva serie de satélites de inteligencia electrónica (ELINT/SIGINT) dotado de una gran antena para espiar las comunicaciones. Este fue el segundo lanzamiento de un Atlas V en la versión 541 (el primero envió el rover Curiosity a Marte). Esta nuevos satélites sirven, entre otras cosas, para recabar datos sobre los sistemas de radar y telemetría de sistemas procedentes de naciones rivales. Pero no únicamente, su alcance va más allá, que por supuesto no voy a detallar aquí.
El lanzamiento del NROL-67 es seguido por el NROL-33, lanzado en mayo también desde Cabo Cañaveral, y el NROL-35, que será lanzado a finales de año desde California, ambos también a bordo de cohetes Atlas 5, al igual que el NROL-67.

Esta red de satélites espías sirve, entre otras funciones, como sistemas de alerta temprana ante lanzamientos de misiles balísticos de países hostiles, regímenes inestables o terroristas a los que se les va la olla, además también detecta posibles explosiones nucleares, sirve para tomar imágenes de alta resolución (que son muy útiles en la elaboración de Inteligencia) e intercepta señales de radio (que son un chollo para averiguar montones de cosas interesantes).
En detalles como estos satélites avanzados se sustenta la capacidad y superioridad tecnológica de espionaje de Estados Unidos, que sigue incrementándose a una velocidad pasmosa. Traducción: buenas noticias para la Inteligencia estadounidense, malas para nuestros enemigos y toda la morralla que patalea habitualmente contra el país de las barras y estrellas.

Atlas V NROL-67 Launch Highlights

Atlas V NROL-33 Launch Highlights