Lobos italianos
Es uno de los fenómenos que entusiasman a los estudiosos de los lobos. Desde hace tiempo hay pruebas y la certeza de que existe un corredor natural, a través de los Pirineos, por donde lobos italianos cruzan a la Península Ibérica. No se trata de grandes manadas, al menos aún no, sino de ejemplares aislados. Pero es esperanzador. Los lobos italianos procederían de los Alpes y tienen un mérito enorme por lograr atravesar más de mil kilómetros de peligros y amenazas en su ruta hacia España.
En Aragón, los ganaderos de Los Monegros están que se suben por las paredes por las hazañas de un lobo italiano al que han bautizado como “Manolo”, un astuto ejemplar que estaría haciendo de las suyas entre la población ganadera. Es cuestión de tiempo que se produzca una hibridación entre lobos ibéricos y lobas italianas, o viceversa. En Cataluña ya hay también algunos ejemplares de lobos italianos en busca de lobas catalanas.
Los lobos italianos se diferencian morfológicamente de la subespecie ibérica tanto en coloración como en las proporciones generales de su cuerpo y cabeza: la subespecie italiana Canis lupus italicus es más longilínea y de mayor altura, con cabeza y rostro más afilados y color general grisáceo. Los lobos españoles Canis lupus signatus son de coloración más parda y muestran unas características señales oscuras en el dorso de las patas delanteras.
Los científicos y biólogos ya conocían del corredor lobuno Italia-España y sería de agradecer que siguiera funcionando sin que las patas de responsables políticos o administrativos metan baza en el tema. Los lobos siempre han encontrado rutas de supervivencia superando en astucia y capacidad a los humanos que les acosan y persiguen. Ojalá que este prodigio de corredor natural se conserve intacto por el bien de los lobos.