Barack Obama ha reanudado su campaña electoral, tras el parón en Hawai para visitar a su abuela, en dos Estados significativos del Oeste: Nevada y New México.
En la Universidad de Reno, Nevada, arremetió contra McCain ante 11.000 fervientes seguidores. En la Universidad de New México, en Albuquerque, se comprometió a bajar los impuestos al 95% de las familias trabajadoras.
Su periplo le ha llevado en las últimas horas a Denver, Colorado, otro Estado del Oeste, donde ha reunido a 100.000 personas. Su discurso, el mismo que repite últimamente, identificar a McCain con Bush.

John McCain también ha visitado el fin de semana el Estado de New México, durante unas horas ambos candidatos han coincidio en Albuquerque, con más de medio millón de habitantes. El candidato Republicano ha vuelto a acusar a Obama de ser partidario de impuestos altos y derrochar el dinero de los contribuyentes. También ha hecho hincapié en algo que es muy cierto, su mayor comprensión de los asuntos relacionados con el Oeste, ya que él es un hombre del Oeste (Senador por Arizona). También ha visitado Mesilla, suburbio de la ciudad de Las Cruces. Esto demuestra que el Republicano no da por perdido el Estado fronterizo con Arizona.
Sus planes inmediatos incluyen una visita a Cedar Rapids, Iowa, donde ambos candidatos se encuentran igualados, y el regreso a la disputadísima Pennsylvania, donde hará campaña con Sarah Palin, que sigue recibiendo palos de los medios progresistas y diciendo verdades como puños.
Con McCain por encima en Ohio y Florida y Obama a sólo un punto en Virginia y North Carolina, el 4/N puede ser una jornada histórica de tensión y sorpresas. O el de la consolidación del nuevo Mesías americano: Obama.
Cada día las tendencias del voto cambian en sentido Republicano o Demócrata. Obama está alrededor de 7 puntos por encima a nivel nacional, según Rasmussen, pero ambos se encuentran bastante empatados en los Estados claves y cualquier cosa puede suceder aún.
La victoria de Obama es más factible, cierto, pero tampoco podemos descartar la victoria de McCain. Esto es lo que hay realmente a día de hoy.