El presidente Trump pide la pena de muerte para los traficantes de personas
A menudo Donald Trump fija sus objetivos para el segundo mandato presidencial en otras áreas que no son la economía, la defensa, la energía, la seguridad nacional o la inmigración. Es el caso del tráfico de personas y de drogas. Trump se ha comprometido a poner fin al flagelo de este tráfico y defender la dignidad de la vida humana. Lo ha hecho con estas palabras: «Instaré al Congreso a garantizar que cualquier persona sorprendida traficando con niños a través de nuestra frontera reciba la pena de muerte de inmediato».
Es una medida dura y necesaria para acabar con uno de los peores crímenes que existen y sobre el que los medios de comunicación apenas enfocan su atención, pero que afecta a miles de personas cada año. Como presidente, Trump adoptó medidas históricas para combatir la trata de personas y restablecerá sus políticas de éxito en esta materia una vez que regrese a la Casa Blanca.
Trump ha declarado que: “Bajo mi liderazgo, hicimos más que cualquier Administración en la historia para combatir la trata de personas y poner fin a la esclavitud moderna. En uno de mis primeros actos en el cargo, firmé una orden ejecutiva dirigida a las organizaciones criminales transnacionales que trafican y explotan a personas inocentes. Firmé la Ley de Reautorización de Protección y Prevención de Víctimas de la Trata Frederick Douglass, que autoriza 430 millones de dólares para luchar contra la trata sexual y laboral”.
Trump hace un llamamiento sobre la importancia de que la sociedad se una en este tema para enfrentar y derrotar este sucio negocio y erradicar el tráfico infantil. Durante su Administración tuvimos los datos de trata de personas más bajas en muchos años, y eso fue hace sólo apenas cuatro años. Ahora esas estadísticas se han disparado con la Administración Biden, que no hace mucho, por no decir nada, para evitar la trata de personas.
Trump firmó una legislación para tomar medidas enérgicas contra los países extranjeros que no cumplen con los estándares para eliminar la trata de personas. También promulgó la ley de abolición del tráfico de personas, que fortaleció los programas de apoyo a los supervivientes, proporcionó más recursos para poner fin a la esclavitud moderna, y creó el primer puesto en la Casa Blanca centrado únicamente en combatir la trata de personas y, quizás lo más importante, se fortaleció la seguridad en la frontera, asestando un duro golpe a los cárteles y los traficantes.
La falta de seguridad fronteriza que ha permitido la Administración Biden, está siendo utilizada para explotar a mujeres y niños vulnerables. Por eso uno de los objetivos de Trump es volver a asegurar la frontera y combatir a los cárteles para destruirlos. Trump tiene previsto utilizar el Título 42 para poner fin a la crisis de la trata infantil devolviendo a todos los niños víctimas de este tráfico a sus familias en sus países de origen y sin demora, e instará al Congreso a garantizar que cualquiera que sea sorprendido traficando niños a través de nuestra frontera reciba la pena de muerte inmediata, y eso incluye también a las mujeres, porque ellas, como todos sabemos, están muy implicadas en este tráfico. Es una medida que algunos asesores hemos apoyado enérgicamente desde hace tiempo como una necesidad imperiosa que hay que aplicar.
La aplicación de la pena de muerte se extendería también a los traficantes de drogas. Tal y como ha declarado Trump con acierto: «Si se quiere resolver el problema de las drogas en Estados Unidos, hay que restablecer la pena de muerte para los traficantes de drogas».
Todas estas medidas y algunas más forman parte de la agenda de Donald Trump para el segundo mandato. Tenemos la solución al problema al alcance de la mano, sólo está por ver si los ciudadanos realmente quieren solucionarlo. La solución pasa por tener a Trump de nuevo en la Casa Blanca.