Estados Unidos golpea al Daesh (Estado Islámico)
El trabajo incansable de los servicios de Inteligencia y las Fuerzas Especiales estadounidenses se ha cobrado importantes victorias en las últimas semanas en la lucha contra el Daesh (Estado Islámico). Los ataques selectivos efectuados han logrado eliminar a Abu Omar al-Shishani, más conocido como ‘El Checheno’, cuyo nombre real era Tarján Batirashvili, líder de Daesh en Siria, después de un ataque norteamericano sobre la ciudad siria de al-Shaddadi.
También ha sido capturado Sulayman Dawud al Bakkar, conocido como Abu Dawud, responsable del arsenal de armas químicas de Daesh, que han utilizado gas mostaza y están en vías de fabricar gas de cloro, entre otras sustancias letales. Sus declaraciones han sido importantes para fijar objetivos de los bombardeos y ataques sobre posiciones estratégicas del ISIS y degradar sustancialmente su arsenal químico.
No ha sido la única detención relevante que se ha producido. Otra de estas detenciones sobre el terreno, nos ha permitido acceder a información de líderes yihadistas que ahora están en lista de espera para su eliminación.
La entrega de un listado con 22.000 yihadistas extranjeros de 51 países, entre otra información vital, por parte de Abu Hamed, un desertor del ISIS (convenientemente disuadido por la Inteligencia estadounidense para colaborar), nos abre las puertas a otras operaciones contra objetivos del grupo terrorista.
El ISIS también ha perdido en estas semanas el control de buena parte de los territorios que controlaba en Irak y Siria y algunos centenares de yihadistas. Asimismo, ha causado baja definitiva su número dos: Abd al Rahman Mustafa al Qaduli, también conocido como Haji Imam y Abu Ala al Afri, muerto durante un ataque aéreo estadounidense este mes en Siria. Este pájaro, nacido en Mosul (Nínive, Irak), se postulaba como sucesor directo del máximo responsable de Daesh, Abú Bakr al Bagdadi. Evidentemente su carrera en la organización terrorista se ha acabado. Esta pérdida es estratégica y muy importante, porque Al Qaduli, que estuvo en Afganistán a las órdenes del fallecido líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, siempre demostró una gran habilidad táctica y organizativa.
Estas derrotas de ISIS ya han provocado un cambio de su estrategia global de ataques terroristas y en el despliegue de sus fuerzas, que podrían intentar ataques contra objetivos simbólicos para reforzar su mensaje de terror en un momento de abierta debilidad. Los ataques en Bruselas responden a esa pataleta para reafirmarse y buscar resonancia mediática.
La guerra contra Daesh (ISIS, Estado Islámico… como quiera llamar a esta inmundicia), no ha terminado ni mucho menos, pero entra en una nueva etapa en la que Estados Unidos lleva la iniciativa y está en disposición de derrotarlo. Un objetivo irrenunciable.