Trump y las elecciones al Congreso y Gobernadores de 2022
La política estadounidense vive un año electoral con las elecciones midterm al Congreso en noviembre, y el factor determinante se llama Donald Trump. Su influencia y los respaldos que está concediendo a los diversos candidatos conservadores en estados decisivos como Pennsylvania, Michigan, Texas, Carolina del Sur, Georgia, Wisconsin, Florida, Ohio, Alaska, Alabama, Missouri, etc, lo sitúan en el centro del debate público y en el enemigo político que más teme el establishment demócrata, republicano, empresarial y mediático.
Naturalmente, eso es bueno para los ciudadanos porque se está demostrando de nuevo que es Trump quien mejor defiende sus intereses a todos los niveles. Lo vemos con claridad meridiana al comprobar que los republicanos que defienden la agenda MAGA de Trump lideran a los demócratas en los principales temas que afectan a los trabajadores estadounidenses a sólo siete meses de las elecciones de mitad de mandato, de acuerdo a los datos de una encuesta de Morning Consult/Politico y de las encuestas internas del equipo de Trump.
Las encuestas reflejan que la economía es el tema más importante para los estadounidenses, y que son los republicanos quienes lideran la economía y los problemas relacionados que afectan el bienestar de los trabajadores estadounidenses. No es casual. Trump ha colocado este asunto como una de las prioridades. La encuesta de Morning Consult/Politico preguntó a los votantes en qué partido confía más en los siguientes temas de cara a las elecciones midterm. En cada una de las categorías, los republicanos fueron favorecidos sobre los demócratas, en especial aquellos que han sido respaldados por Donald Trump, cuya ventaja es significativa:
La economía (48% – 35% )
Empleos (46% – 37%)
Inmigración (45% – 38%)
Energía (42% – 39%)
Seguridad nacional (49% – 33%)
Aumento del coste de vida (45% – 35%)
Política de armas (47% – 35%)
Son porcentajes que siguen aumentando día a día a favor de los candidatos conservadores, que destacan por su solidez ideológica y sentido común frente a los candidatos socialistas cada vez más radicales del Partido Demócrata.
Así, en general, los republicanos aventajan a los demócratas en 12 puntos, según la última encuesta de Trafalgar Group, en la papeleta genérica para las elecciones al Congreso: un 54,4% votaría por un candidato republicano, en comparación con un 41,9% que votaría por uno demócrata. Es esperanzador que los votantes hispanos se inclinen también por los republicanos. De acuerdo a una encuesta del Wall Street Journal, sacan 9 puntos a los demócratas. El trabajo de Trump y los candidatos MAGA está dando resultados positivos.
Por el contrario, los demócratas se están viendo visto afectados por las crisis que ha desatado la Administración Biden / Harris, las revelaciones continuas y las evidencias del fraude electoral de 2020 y el escándalo de corrupción y tráfico de influencias, entre otras cosas, de Hunter Biden, el hijo de Joe Biden, y sus conexiones con Ucrania.
Otra encuesta de Harvard CAPS/Harris arroja que el 56% de los votantes demócratas de los suburbios también creen que Donald Trump fue mejor presidente que Biden y el 55 % de los independientes dicen lo mismo. Además, un 57% de los votantes de los suburbios dijeron que es más probable que voten por un candidato republicano en las próximas elecciones midterm, frente al 43 % que dijo que es más probable que vote por un demócrata. Estos márgenes de ventaja son orientativos porque lo cierto es que están en aumento diario a favor de los republicanos.
Otra encuesta de Emerson College arroja que, en términos políticos, los votantes tienen una opinión favorable de Trump en un 59% en comparación con el 47% de Biden. Un 64% desaprueba el trabajo de Biden y eso se traslada también a los candidatos demócratas.
Entretanto, en el último año, más de dos millones y medio de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera sur. La crisis fronteriza y de seguridad es espeluznante. El fentanilo se ha convertido en la mayor causa de muertes entre las personas de 18 a 45 años. La inflación se ha disparado hasta el 7,9%, general, el máximo en 40 años. Los precios de la gasolina han aumentado a niveles históricos. Los salarios se han reducido. Los problemas de la cadena de suministro han continuado. La lamentable retirada de Afganistán avergonzó a toda la nación. La negligente gestión del Covid aumentó la mortalidad y cercenó las libertades civiles. La falta de liderazgo internacional ha envalentonado a Rusia y China, que son ahora amenazas para nuestros intereses nacionales.
El resultado de estos desafíos y la presencia de Trump en la escena política ha sido algo devastador para los demócratas. Treinta y un demócratas han decidido retirarse después de su mandato en noviembre, el mayor éxodo masivo en tres décadas, por miedo en gran parte a perder frente a los candidatos que apoya Trump. Se estima que diez distritos cambiarán de demócrata a republicano sólo por esas retiradas.
La gran ola conservadora va a ser histórica y pondrá una alfombra roja, nunca mejor dicho, a la reentrada de Trump en la Casa Banca en 2024, algo que está pidiendo la sociedad estadounidense a voces. Una encuesta interna del Partido Republicano muestra que los republicanos lideran al menos 77 contiendas electorales en los campos de batalla de la Cámara de Representantes.
Los republicanos necesitan obtener al menos tres escaños en la Cámara de Representantes para superar la ventaja demócrata de cinco escaños. Los republicanos que recuperen y controlen la Cámara podrán acusar a Biden, investigar los orígenes del coronavirus, despedir al Dr. Anthony Fauci, investigar la invasión en la frontera sur, el colapso mortal de Afganistán, el fraude electoral de 2020, el escándalo de Hunter Biden y el tráfico de influencias con su padre Joe Biden, y mucho más.
Si añadimos el control del Senado por los conservadores, tendremos la tormenta perfecta para acabar de facto con el régimen de Biden y Harris, que verán sus dos años de mandato fraudulento que les quedarían muy limitados. Sería el principio del fin. Por eso, Trump nos recordó recientemente en el evento celebrado en el American Freeedom Tour que: “No pierdas la esperanza. Todos vamos a estar muy felices después de las elecciones midterm”. Así será.
Gracias a la presencia de Trump, que está intensificando sus intervenciones en mítines y entrevistas con discursos certeros que reflejan la realidad, los demócratas se enfrentan a unas bases republicanas movilizadas y a un descontento total entre los votantes independientes, jóvenes, hispanos, asiáticos, negros, blancos, hombres y mujeres. Las políticas socialistas de Biden están perjudicando a la clase media de forma grave. La inflación es un impuesto enorme para toda la sociedad. La única base que les queda son los socialistas radicales de izquierda que tampoco están entusiasmados precisamente.
Frente a ellos, está una vez más el auténtico luchador por la democracia y las libertades, un Donald Trump lleno de energía y optimismo que no deja de participar con vitalidad en la campaña para estas elecciones midterm. Por ejemplo, recientemente, ha celebrado un foro para candidatos republicanos en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, para coordinar las acciones electorales. Muchos miembros actuales del Congreso asistieron a ese evento, denominando «Foro de candidatos para recuperar el Congreso», al igual que muchos candidatos que buscan un escaño en la Cámara de Representantes y el Senado.
Asistieron, entre otros, los senadores republicanos Ted Cruz de Texas, Marsha Blackburn de Tennessee, Lindsey Graham de Carolina del Sur, así como los representantes Ronny Jackson de Texas, Jim Banks de Indiana, Mike Carey de Ohio y Mary Miller de Illinois. Otros candidatos asistentes aspirantes al Senado fueron Herschel Walker de Georgia, Eric Greitens de Missouri, así como a los candidatos a la Cámara Morgan Ortagus de Tennessee, Harriet Hageman de Wyoming y Max Miller de Ohio.
Donald Trump y los conservadores del movimiento MAGA y American First vamos a ganar el Congreso en este 2022 y la Casa Blanca en 2024. Ahora estamos a un paso de cambiar 100 escaños del Congreso hacia el Partido Republicano, un hito histórico, que nos permitirá recuperar el país y encauzarlo de nuevo tras el desastre provocado por los demócratas de izquierda.
Nada es casual. Todo se lo debemos a Trump, que está luchando a brazo partido contra el establishment político, mediático y empresarial para garantizar la integridad de las elecciones y en ganar las midterm el 8 de noviembre. Sólo así podremos hacer justicia con los que cometieron el fraude electoral en 2020 y expulsaremos a los RINOs de la política. Sólo Donald Trump podrá arreglar el desorden y las crisis creadas por Biden con la ayuda de un Congreso mayoritariamente republicano y verdaderamente conservador.
Con su trabajo incansable en estos meses, Trump está sentando las bases de la victoria conservadora en las elecciones midterm de este año y en las presidenciales de 2024.