Trump ante los EMP
Es uno de los factores que amenaza la seguridad nacional y que el presidente Trump quiere prevenir en la medida de lo posible. Los riesgos derivados de los pulsos electromagnéticos, EMP o tormentas solares, están cada día más presentes en todo el mundo.
Trump ha priorizado la protección de Estados Unidos de los efectos dañinos de una posible tormenta solar extrema o de un ataque EMP (arma de destrucción masiva de tipo electromagnético, que bien podría estar al alcance de algunos grupos terroristas internacionales). Para ello, el presidente ha adoptado toda una serie de medidas acertadas con el máximo rango gubernamental para proteger al país ante eventos adversos del clima espacial. Entre ellas, el pasado 26 de Marzo de 2019, la Casa Blanca publicaba una nueva Orden Ejecutiva “Sobre coordinación de la resiliencia nacional ante los pulsos electromagnéticos”.
La gran novedad con respecto a lo que ya había aprobado hasta ahora, es que a las tormentas solares, que son conocidas como “pulso electromagnético natural” o GIC, se incorpora ahora también el pulso electromagnético artificial.
Para completar esta batería de medidas, la Casa Blanca publicó el 29 de Marzo una declaración oficial titulada “Mejorando la preparación de América ante eventos del clima espacial”, en el que se anunciaba la aprobación de una nueva estrategia y plan de acción nacional para proteger a la nación de fenómenos solares extremo.
“En 1859, la mayor Tormenta solar de los registros desencadenó un evento de pulso electromagnético peligrosamente poderoso, o EMP, que cortocircuitó las líneas telegráficas y desencadenó incendios. En 1989, la Tierra experimentó, de nuevo, un evento espacial importante, resultando en un corte de energía de nueve horas en Quebec y causando daños a los componentes de la red eléctrica en los Estados Unidos. Más recientemente, en Suecia, los eventos meteorológicos espaciales en 2003 y 2015 resultaron en apagones de energía eléctrica, desvío de vuelos comerciales y cierre del espacio aéreo sueco durante más de una hora. Estos y otros fenómenos son razones más que suficientes para que Trump haya ordenado preparar mejor la infraestructura crítica y la seguridad de Estados Unidos frente el próximo evento del clima espacial.
Se trata de enfocar el tema de la forma correcta, reconociendo que las tormentas solares y EMP son cuestiones que afectan a la seguridad nacional de forma importante y ante lo que es necesario impulsar y priorizar una coordinación total entre todos los niveles de la Administración y con el sector privado y la sociedad civil, introduciendo mejoras en los mecanismos de detección, alerta y respuesta. También convirtiendo las medidas de resiliencia y protección como elementos esenciales para que se puedan mitigar los peores efectos de este tipo de eventos llegado el caso. El fin último sería la mejor protección de la población de los Estados Unidos ante este tipo de catástrofes, ya sean naturales o artificiales.
Trump ha aprobado también otras medidas, a nivel de las Fuerzas Armadas, para que revisen sus capacidades ante este tipo de fenómenos extremos para garantizar la plena operatividad militar y el sostenimiento y coordinación del gobierno federal en un escenario de caos e infraestructuras críticas dañadas.
Estados Unidos, de la mano del presidente Trump, se está tomando muy en serio la protección del país y la seguridad nacional ante posibles fenómenos extremos del clima espacial a gran escala y ante la amenaza del EMP artificial. Los primeros pasos para las agencias federales se coordinen, preparen planes conjuntos y eviten ataques de pulsos electromagnéticos en infraestructuras vitales de gas, electricidad, etc, ya están dados. El mantenimiento de las comunicaciones entre unidades militares y los servicios de emergencia durante episodios de esta naturaleza serán vitales y una alta prioiridad. La dependencia de Internet nos hace vulnearables y por eso esta área se verá reforzada.
Así es como el presidente Trump también está garantizando la seguridad nacional de Estados Unidos, de forma discreta pero efectiva y diligente.