El 6 de noviembre no sólo estará en juego la elección del presidente de EE.UU sino también de numerosos Senadores y Representantes para el Congreso federal. Una de las elecciones más interesantes tiene lugar en Texas, donde se enfrentan el candidato republicano Ted Cruz y el candidato demócrata Paul Sadler. Ambos se disputan el puesto de Senador por Texas que dejará vacante la actual Senadora Kay Bailey Hutchison.
Ted Cruz es una de las estrellas emergentes en el Partido Republicano, de origen hispano-cubano y con un fuerte tirón popular. Las propuestas de los candidatos nos dejan ver algunos de los temas que importan no sólo en Texas sino a nivel nacional. Ted Cruz propone triplicar la seguridad en la frontera con México y Paul Sadler se inclina por dejar de ver la frontera como algo violento. En el fondo son dos visiones de un mismo problema: la inmigración ilegal. Pero no es lo único en lo que difieren. Cruz critica el Obamacare, la reforma sanitaria de Obama, mientras Sadler trata de explicar el proceso sobre la política de salud. El republicano es muy claro en su visión de recortar impuestos, mientras el demócrata considera que es una postura falsa porque al eliminar impuestos podría verse obligado a crear impuestos para otros sectores.

Ted Cruz se muestra preocupado por los hispanos que viven legalmente en este país, dado que uno de cada 10 tiene un negocio y no pueden desarrollarse por la política de Barack Obama, y asegura que sus impuestos no serán condicionados como lo hace Obama. Paul Sadler viene defendiendo que el tema de los impuestos es una prioridad para el Presidente Obama en el que se beneficia a los que menos tienen y se les pide más con justicia a los que más tienen.
Viendo los temas de debate podemos comprobar que la economía, la seguridad en la frontera, la inmigración y el sistema de salud son algunos de los que más preocupan a los candidatos y los ciudadanos. Y para ambos es especialmente importante también la formación del carácter personal y el verdadero valor que cada uno le da a la vida. Una cuestión presente en la campaña y en la actitud de los candidatos porque los ciudadanos en este país, y en concreto en Texas, siguen concediendo una especial relevancia al carácter de las personas, su valía personal y sus valores. Con buen criterio porque a menudo esto es lo que hace la diferencia entre las personas y los candidatos políticos, mucho más allá de las agendas políticas o las propuestas. Aquí, en el corazón de Texas, de la nación, la personalidad y la escala de valores humanos siguen cotizando al alza. Posiblemente por eso Mitt Romney gana en Texas en intención de voto a Obama por veinte puntos de diferencia, según la encuesta de la asociación apartidista Texas Lyceum, 58% frente al 39%, y el candidato republicano Ted Cruz supera también al demócrata Paul Sadler por 24 puntos en la votación al Senado de Estados Unidos.