La reconquista del Oeste
El universo western siempre ha estado muy vivo en Estados Unidos a través del cine, la música y la literatura. Este respeto por las raíces culturales del país ha sido determinante para mantener vivo un género propio y difundirlo a todo el mundo.
Desde hace años vivimos un renacer del western en todos los ámbitos, que se deja notar en especial en el cine y la literatura. Es un universo western de calidad, de mucha calidad, que trasciende las fronteras americanas y llega a otros países con fuerza.
Títulos como “Sin perdón”, “El jinete pálido”, “Open Range” y “Bailando con lobos”, marcaron un auténtico renacimiento del género. Cada año vemos cómo nuevas películas, álbumes, series y libros enriquecen el western con obras muy meritorias.
Ya no se trata sólo de films aislados, sino de una contribución global que abarca a la pintura, la música y la literatura.
“Cold Mountain” “True grit”, “Los odiosos ocho”, “El renacido”, “Django desencadenado”, “Bone Tomahawk”… Son grandes películas que dignifican el cine actual y renuevan el western con una narrativa realista no exenta de historia, épica y drama.
La literatura western se ha mantenido muy activa en Estados Unidos, con libros de extraordinaria calidad (que nunca ven la luz en países como España). Sólo es preciso echar un vistazo a los libros premiados con los Spur Awards para comprobar esto.
“The Homesman”, de Glendon Swarthout, “Paradise Sky”, de Joe R. Lansdale, “Crazy Mountain Kiss: A Sean Stranahan Mistery, de Keith McCafferty, “Wild Ran The Rivers”, de James D. Crownover, “Gone the Dreams and Dancing”, de Douglas C. Jones, son sólo algunos ejemplos.
La pujanza de la literatura western es tal que incluso en mercados tradicionalmente negados a reconocer su valía, como es el caso de España, se abre paso con una colección meritoria: Frontera, de la editorial Valdemar, que está rescatando buenas novelas western: “Indian Country y “El árbol del ahorcado”, de Dorothy M. Johnson, “Centauros del desierto” de Alan Le May, “Bajo cielos inmensos! de A. B. Guthrie Jr. “Shane”, de Jack Schaefer, “”El trampsero”, de Vardis Fisher, “Cornetas al atardecer”, de Ernest Haycox, “Hombre / Que viene Valdez”, de Elmore Leonard, “Un tronar de tambores”, de James Warner Bellah, “El tren de las 3:10 a Yuma”, de Elmore Leonard, y “El rebelde Josey Wales”, de Forrest Carter.
Pero no son los únicos, editoriales como Galaxia Gutenberg han publicado obras maestras de la literatura western: “Warlock”, “Apaches” y “Bad Lands”, de Oakley Hall. Mondadori ha publicado “El hijo”de Philipp Meyer. Anagrama se ha encargado de publicar “Los hermanos Sisters”, de Patrick de Witt. Y Sniper Books tiene previsto abordar el género en próximas novelas. La más inminente, el 4 de diciembre, a la venta en todo el mundo.
Estados Unidos vive una época de esplendor en el western con la exposición y venta de cuadros de pintores de reconocido talento, del pasado y actuales, tales como: Tim Cox, George Pippen, John Peterson, Karen Boylan, Jim Norton, John Fawcett, Steven Lang, Kenneth Wyatt, Chris Owen…
Series de televisión, como “Deadwood”, “Heel on Wheels” o “Broken Trails (Los protectores)” o “Into the west” han consolidado el favor del público por un género que conecta con la historia del país y ofrece historias con fondo, con valores y reales sin perder espectacularidad y belleza cinematográfica.
La música también contribuye a este esplendor del western. Cantantes como Don Edwards, Bob Marsahll, Michael Martin Murphey, Joni Harms. Dave Stamey, etc, realizan contribuciones de enorme talento.
La reconquista del oeste es una realidad en el mercado de los Estados Unidos, y también en otros países, como España.