Primarias republicanas 2022
Las primarias republicanas que se están celebrando este año 2022 están demostrando sin lugar a dudas que Donald Trump es el gran hacedor de reyes del Partido Republicano. La mayoría de los nuevos líderes conservadores llamados a controlar el Congreso y las gobernadurías estatales han recibido su respaldo político y se alinean con su agenda MAGA y America First.
Cada martes que se celebran primarias, aumenta el número de candidatos apoyados por Trump que salen victoriosos de sus carreras y desafíos electorales. Hasta ahora, su historial es impecable y asombroso: 101 victorias frente a 6 derrotas. En las primarias celebradas en Ohio el resultado fue de 22 a 0, en Texas 33 a 0, en West Virginia 2 a 0 y en Nebraska 1 a 0.
Tres candidatos respaldados por Trump aseguraron las nominaciones republicanas en sus respectivas contiendas en West Virginia y Nebraska, mientras que otro candidato se quedó corto. El representante Alexander Mooney, respaldado por Trump, consiguió la nominación republicana para el Segundo Distrito del Congreso de West Virginia frente al representante David McKinley. Mooney se enfrentará al retador demócrata Barry Wendell en las elecciones midterm de noviembre.
La representante Carol Miller, quien actualmente representa al Tercer Distrito del Congreso de West Virginia, respaldada por Trump, aseguró la nominación republicana para el Primer Distrito del Congreso del estado. Miller se enfrentará al candidato demócrata Lacy Watson.
En Nebraska, el candidato respaldado por Trump, el representante Adrian Smith, ganó las primarias para el tercer distrito del Congreso de Nebraska. Smith, quien ha ocupado el cargo desde 2007, venció fácilmente al retador Mike Calhoun.
El primer obstáculo en el camino para un candidato respaldado por Trump ocurrió en la carrera para gobernador de Nebraska cuando Charles Herbster, un rico empresario agrícola, perdió su candidatura por la nominación del Partido Republicano. Herbster, quien estuvo presente en el lanzamiento de la campaña presidencial de Trump en 2015, perdió ante Jim Pillen, quien es un rico negociante agrícola y actualmente sirve al Tercer Distrito de Nebraska en la Junta de Regentes. La carrera también incluyó a Brett Lindstrom, quien hizo campaña como el candidato más moderado.
Los candidatos de Trump en Ohio e Indiana ganaron sus carreras el 3 de mayo, mientras que los 33 candidatos respaldados por Trump en Texas ganaron sus elecciones primarias o adelantadas a segundas vueltas. De las carreras del 3 de mayo, el vencedor más notable fue J.D. Vance en Ohio, quien obtuvo la nominación republicana para el Senado de los EE. UU con la ayuda clave del respaldo de Trump.
De las importantes elecciones primarias celebradas el 24 de mayo en Georgia, Arkansas, Alabama, Texas y Minnesota, vemos algunos resultados favorables a los candidatos de Trump, pero también derrotas importantes. En Georgia, el gobernador Brian Kemp ganó las primarias frente al ex senador David Perdue, que apoyaba Trump. El secretario de Estado Brad Raffensperger ganó a la representante Jody Hice, respaldada por Trump. Sus candidatos en esta ocasión perdieron y son pérdidas decisivas. La representante Marjorie Taylor Greene ganó las primarias para su escaño en la Cámara en el noroeste de Georgia. Herschel Walker aseguró la nominación republicana para el Senado. Ambos eran respaldados por Trump. En Texas, el fiscal general del estado, Ken Paxton, respaldado por Trump, ganó la nominación del Partido Republicano al derrotar al comisionado de tierras del estado, George P. Bush. En Arkansas, la ex secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, respaldada por Trump, ganó la nominación republicana para gobernadora en Arkansas. En Alabama, la gobernadora republicana Kay Ivey ganó las primarias para la reelección a gobernadora del estado. Las primarias republicanas para un escaño vacante en el Senado irán a una segunda vuelta el 21 de junio, con el representante Mo Brooks enfrentándose a Katie Boyd Britt, ex jefa de gabinete del senador retirado Richard Shelby. En Minnesota, las elecciones primarias en el 1er Distrito Congresional, han sido el primer paso para reemplazar al representante republicano Jim Hagedorn, que murió de cáncer en febrero. Una elección general especial para completar el resto del mandato de Hagedorn en este distrito de tendencia republicana está programada para el 9 de agosto. La viuda de Hagedorn, Jennifer Carnahan competía por el escaño de su difunto esposo, que ha ganado el ex representante estatal Brad Finstad, quien fue el director de Trump en Minnesota para el Desarrollo Rural del USDA.
Lo que nos dicen las últimas cuatro semanas de elecciones primarias republicanas, es que la influencia de Trump sobre el Partido Republicano es enorme y su control sobre el mismo aumenta conforme pasa el tiempo, pese a que el establishment republicano lucha en su contra y todavía obtiene algunas victorias. Esto es bueno porque en general está derrotando a ese establishment republicano que fue cómplice del fraude electoral de 2020. Sus respaldos han tenido un impacto decisivo en numerosas contiendas celebradas hasta ahora. Trump ha demostrado una enorme capacidad en la mayoría de las elecciones primarias competitivas para dirigir a más de un tercio de los votantes republicanos para que apoyen a su candidato elegido.
Sus victorias han sido importantes, cierto, pero el activismo del establishment republicano que lucha contra Trump respaldando a otros candidatos, ha hecho que pierda algunas carreras. En Nebraska, su elección para gobernador, Charles Herbster, fue rechazado por los votantes republicanos después de una intensa campaña en su contra con acusaciones de índole sexual, entre otras. Herbster perdió ante Jim Pillen.
La derrota del representante Madison Cawthorn en el Distrito 11 de Carolina del Norte fue similar a la de Herbster, en el sentido de que Cawthorn había dañado tanto su propia reputación con una serie de episodios vergonzosos que Trump no pudo salvarlo tampoco.
En Idaho, el actual gobernador Brad Little derrotó a su vicegobernadora en funciones, Janice McGeachin, quien disfrutó del respaldo de Trump, por un margen de 53% a 31%. El establishment republicano se ha apuntado otra victoria con el gobernador de Ohio, Mike DeWine, quien ganó la nominación para un segundo mandato por un margen de 20 puntos.
En cualquier caso, el balance de éxitos de Trump es enormemente positivo y su respaldo ha sido determinante en varias carreras importantes. Algo que quedó muy claro en las primarias celebradas el martes 17 de mayo en Pennsylvania, Idaho, Kentucky, Carolina del Norte y Oregón.
En Carolina del Norte, respaldó al representante Ted Budd para el Senado hace casi un año, y esa selección le dio a Budd un camino claro hacia la nominación, que ganó fácilmente. En Ohio, Trump ayudó a empujar a J.D. Vance a la línea de meta después de un respaldo semanas antes de las primarias del 3 de mayo. Trump no hizo ningún respaldo en Oregón.
Hay una tendencia clara: Trump todavía debe hacer mejores selecciones para gobernador, pero está siendo certero y abrumador para hacer ganadores a los candidatos al Senado y la Cámara de Representantes. Si los republicanos ganan en noviembre el Congreso, será gracias a sus candidatos MAGA. La tendencia se ha confirmado en las primarias celebradas en Georgia la semana pasada: el actual gobernador Brian Kemp, favorito del establishment, derrotó al elegido por Trump, el ex senador David Perdue, y posiblemente ganará un segundo mandato. O no. Al mismo tiempo, el candidato de Trump para el Senado, la ex estrella de la NFL Herschel Walker, también ganó sus primarias.
Las razones de este contraste entre las carreras a gobernador y al Congreso es que los gobernadores no se ven tan influenciados por la tendencia política nacional que apunta a una victoria aplastante del movimiento MAGA y de los candidatos de Trump. Muchas gobernadurías todavía están bajo la influencia del establishment republicano.
Los resultados de las primarias en Pennsylvania arrojaron algunas sorpresas. En la carrera por el Senado, el respaldo de Trump ayudó al famoso médico de la televisión Mehmet Oz a ganar alrededor de un tercio de los votos, pero otra cuarta parte de los votos fue para la candidata Kathy Barnette, a quien muchos consideramos una conservadora más genuina que Oz. El ex director ejecutivo de fondos de cobertura, David McCormick, un candidato apoyado por el establishment, ganó otro tercio de los votos y estaba detrás de Oz por unos 1000 votos de los 1.300.000 votos emitidos. Trump apoyó a Oz porque es posiblemente el único que podría derrotar al candidato demócrata en noviembre. El problema surge cuando Oz encabeza la carrera y el recuento de votos se convierte en algo similar a lo sucedido en las elecciones de 2020, con retrasos inexplicables, recuentos infinitos e irregularidades que vuelven a sembrar las dudas sobre el sistema electoral. Oz y McCormick se dirigen a un recuento de votos dada la mínima distancia entre ambos y hacia los tribunales, ya que la campaña de McCormick presentó una demanda el lunes pasado por la tarde en un tribunal estatal argumentando que los funcionarios electorales deben contar las papeletas enviadas por correo y en ausencia que no tengan fecha en el sobre.
El Dr. Oz ya se ha declarado vencedor de la primaria el pasado sábado.
En la carrera por gobernador de Pennsylvania, Trump se ha anotado una victoria importantísima al respaldar al senador estatal Doug Mastriano, quien ganó finalmente su carrera. Mastriano, quien durante mucho tiempo se ha posicionado como el candidato más pro-Trump, dará la batalla al candidato demócrata, el fiscal general Josh Shapiro, en noviembre. La elevada participación de los votantes republicanos en las primarias hace prever una elección muy disputada. Si Doug Mastriano gana este próximo otoño, estaría en una posición sólida para garantizar la integridad electoral en las elecciones presidenciales de 2024 e impedir un nuevo fraude en un estado clave, dado que los gobernadores son una de las figuras más importantes en la transmisión de los resultados del Colegio Electoral al Congreso. En Pennsylvania, el gobernador es quien nombra al principal funcionario electoral del estado. La democracia, el sistema electoral y Trump se juegan mucho con la posible victoria o derrota de Doug Mastriano en noviembre.
Hay primarias más importantes que otras, por ejemplo, las que se celebrarán el 2 de agosto en Arizona, en las que la ex reportera de televisión Kari Lake, se postula para gobernadora en otro estado clave. Trump respaldó a Kari Lake en septiembre pasado y es su candidata para ganar.
Los resultados de las diferentes primarias republicanas dan bastante la razón a Trump cuando advierte a los candidatos de que no ganarán una elección sin su respaldo, que se está demostrando decisivo. Por descontado que el establishment republicano aún tiene un poder inmenso y algunos de sus candidatos ganarán, pero el avance de la influencia de Trump es enorme. Si los candidatos quieren ganar, lo harán con bastantes probabilidades si cuentan con el respaldo de Trump, eso es así casi al 100%. Nadie ha tenido un récord de éxitos en sus respaldos como Trump. Es un fenómeno que va a marcar la política estadounidense durante años.
Hasta ahora, Trump ha respaldado a más de 150 candidatos republicanos para una variedad de cargos en todo el país. Mientras tanto, el Partido Republicano apoya a sus propios candidatos. Resulta apasionante observar esta lucha política que determinará el control del Congreso, de algunas gobernadurías clave, y si Trump seguirá siendo el gran hacedor de reyes.
De momento, los resultados favorecen a Trump y a los auténticos conservadores del movimiento MAGA y América First.