La campaña electoral se ha movido en las últimas horas por los swing states, en una carrera contrarreloj que persigue reunir los votos que decidirán al próximo Presidente de los Estados Unidos.
John McCain ha visitado Miami, Florida, donde ha buscado el voto cubano-americano y ha concedido algunas entrevistas a medios hispanos. Después se ha desplazado a Tampa, donde se ha reunido con altos oficiales militares y asesores en materia de Seguridad Nacional. Aquí ha vuelto a poner el acento en la poca preparación de Obama para ser Comandante en Jefe, uno de los aspectos donde le puede quitar más votos.
Barack Obama ha visitado North Carolina, donde una multituid de 25.000 personas le han escuchado al aire libre en Raleigh. Aquí ha incidido en que quedan seis días para que llegue el cambio que el país necesita y ha defendido el papel del gobierno para que la gente tenga oportunidades de éxito. Un discurso que no es tan bien recibido en EE.UU como lo sería en Europa, por ejemplo. Pero que en estos tiempos de crisis, puede resultarle eficaz entre ciertos sectores sociales.
Como colofón, Obama ha aprovechado sus 30 minutos pagados en TV, en prime time, en las cadenas Fox, Univision, CBS, NBC, BET y TV One, con una conexión en directo desde Florida, donde hace campaña ante lo reñida de la situación en este Estado, para lanzar sus mensajes habituales y pedir el voto.
McCain se tiene que conformar con su entrevista en la CNN por Larry King.
Estos últimos días de campaña, los candidatos se centran en los swing states más disputados y valiosos: Pennsylvania, Ohio, Florida, y North Carolina, que suman 76 votos electorales de vital importancia.