La nuez, alimento recomendable
Una de las claves de una buena salud y una alimentación equilibrada es saber elegir los alimentos que componen nuestra dieta habitual. Hay algunos que son altamente recomendables, como la nuez, que debería encontrarse en toda dieta saludable.
Ya sabíamos de sus propiedades naturales y varios estudios habían demostrado que los frutos secos de cáscara dura son nutritivos y buenos para la salud, en especial para el corazón, pero ahora una reciente investigación de científicos de la Universidad de Scranton, en Pennsylvania, ha determinado que la nuez es un producto natural “casi perfecto”, por su alto nivel de proteínas y antioxidantes importantes para el organismo.
La investigación, que fue presentada durante la Reunión Anual de la Sociedad Química Estadounidense celebrada en Anaheim (Estados Unidos), puso de relieve que entre todos los frutos secos de cáscara dura, las nueces contienen una combinación de antioxidantes mayor en número y calidad que cualquiera de ellos. También analizó los niveles de nutrientes en nueve tipos de frutos de cáscara dura: nueces, pistachos, almendras, maníes, nuez de Brasil, piñones, anacardo, macadamias y pecanas. Todos ellos son ricos en nutrientes como vitamina E, minerales, así como en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Pero los científicos encontraron que la nuez contenía más antioxidantes polifenoles -compuestos químicos que ayudan a contrarrestar los efectos de las moléculas que causan oxidación y dañan a las células- que cualquier otro fruto.
Así, un puñado de nueces contiene casi dos veces más antioxidantes que una cantidad equivalente de otro fruto seco de cáscara dura que se consume comúnmente.
Un aspecto que hay que tener en cuenta es que tostar el fruto reduce la calidad de sus antioxidantes. El calor que se desprende al tostar el fruto seco reduce la calidad de sus antioxidantes, según ha declarado el doctor Joe Vinson, quien ha dirigido el estudio. El investigador destaca que los frutos secos tienen una combinación de beneficios nutricionales, además de estos antioxidantes, en un ‘envase’ práctico y barato. Por ejemplo, contienen gran cantidad de proteínas de alta calidad que pueden sustituir a la carne, vitaminas y minerales, fibra dietética y no contienen gluten ni leche. Años de investigación en todo el mundo vinculan el consumo regular de pequeñas cantidades de estos alimentos con el menor riesgo de enfermedad cardiaca, ciertos tipos de cáncer y diabetes tipo 2, entre otros problemas de salud. Según apunta Vinson, a pesar de todas las investigaciones previas existentes, los científicos no habían comparado hasta ahora la cantidad y calidad de antioxidantes que se encuentran en los diferentes frutos secos.
Los antioxidantes en las nueces son entre 2 y 15 veces más potentes que la vitamina E, reconocida por sus potentes efectos antioxidantes que protegen el organismo contra los químicos naturales dañinos que participan en el desarrollo de enfermedades. Otra ventaja al elegir las nueces como fuente de antioxidantes es precisamente que el calor de los frutos secos tostados suele reducir la calidad de los antioxidantes. Las personas suelen comer las nueces crudas o sin tostar y consiguen la eficacia completa de sus antioxidantes.
Un estudio científico que apoya sin duda la necesidad de incluir las nueces en nuestra dieta de forma habitual, algo que nuestra salud agradecerá. Según el doctor Vinson, bastaría con comer unas siete nueces al día para obtener todo el potencial de sus beneficios para la salud. Comamos las que comamos, estaremos aportando buena parte de esos beneficios.