Estados Unidos siempre marca la tendencia de los cambios que vienen. Uno de los fenómenos más recientes y con mayor proyección de futuro es el movimiento conocido como “Preppers”, los preparacionistas. Es la respuesta de una parte de la sociedad norteamericana ante los problemas actuales de todo tipo: económicos, financieros, sociales, militares, etc, que pueden anticipar un posible colapso social, si no total, sí al menos parcial o en determinados lugares. Es un colapso que en realidad ya está teniendo lugar en algunos países y regiones, aunque se le quiera llamar de otras maneras.
En este movimiento “Prepper” caben distintos sectores, también los que esperan un Apocalipsis, pero los más son los realistas, los que esperan algún tipo de colapso social, económico, ecológico, sanitario o de carácter bélico, que nos empuje a una realidad de supervivencia.
Los “Preppers” son algo más que pura anécdota, son una fuerza social pujante que tiene millones de seguidores, un reality show en el canal de National Geographic, programas de radio, publicaciones y literatura específica, y asociaciones muy potentes. Por ejemplo, la red Piedmont Virginia Preppers, que ha acuñado toda una jerga técnica para este nuevo mundo en colapso. Según apuntan, las catástrofes que pueden desencadenarse pueden ser «WWL», la sigla en inglés para un mundo sin leyes tras una debacle social y económica, “SHTF” -sigla que define un desastre de carácter regional, como un huracán, una gran inundación, disturbios y motines, o “TEOTWAWKI”, «el fin del mundo tal como lo conocemos», es decir, un colapso más completo.

Los “Preppers” («preparacionistas») han nacido como la respuesta a un previsible (no por improbable menos posible) descalabro del gobierno y las instituciones sociales, financieras y económicas. Por ello entre sus objetivos están acumular alimentos frescos y enlatados, agua, medicamentos, herramientas, linternas, baterías, armas y munición, entre otros útiles que permitan la supervivencia en un entorno hostil. Los “Preppers” que también esperan un colapso económico y financiero acumulan oro, tierras, fertilizantes y semillas.
Las teorías más realistas que manejan los “Preppers”, un sector de los cuales es bastante sensato, en contra de lo que se piensa o se trata de ridiculizarlos (también hay sectores claramente fuera de la realidad), apuntan a una debacle económica y financiera, seguida por una crisis y estallido social. ¿Les suena de algo? A esta teoría, inquietantemente preocupante y realista, se le uniría una crisis ecológica o una sucesión de crisis medioambientales, así como catástrofes naturales periódicas y conflictos bélicos con catástrofes humanitarias. ¿A que ya no es para reírse? Estas premisas en realidad ya se están dando en más lugares de los que desearíamos.

Si tenemos todo ello en cuenta, vemos que al menos un sector de “Preppers” está actuando con bastante sensatez y serán entre los mejor preparados para afrontar un mundo colapsado o al menos ciertos países y territorios. Desde los círculos de inteligencia no podemos pasar por alto que numerosos acontecimientos que están teniendo lugar actualmente podrían crear una situación en las ciudades donde las revueltas civiles sean muy probables. Situaciones que desembocarían en determinados niveles de colapso. Esto explicaría que en un momento como el actual, en el que apenas subsisten las librerías, abunden las secciones de los manuales de supervivencia, la literatura sobre catástrofes, la construcción y venta de refugios, y los cursos enfocados a la defensa y la supervivencia personal. Esto no es malo en sí mismo sino positivo porque la sociedad y los individuos se hacen así más fuertes, preparados para lo que pueda suceder, especialmente contra las catástrofes naturales y de carácter económico y tecnológico, que sí aparecen en el horizonte en distintos niveles.