Robo electoral a Trump
En este 2020 nos encontramos ante el mayor robo electoral en casi 200 años. Concretamente, desde 1824, cuando Adams y Clay robaron las elecciones a Andrew Jackson en 1824. Cuanta más información y datos conocemos sobre las anomalías e irregularidades que se han producido, sobre todo en los estados clave de Pennsylvania, Nevada, Arizona, Michigan, Wisconsin y Georgia, con más razón podemos argumentar que las elecciones en esos estados son claramente ilegítimas al haber contabilizado millones de votos ilegales. Se trata de un robo electoral que no se puede esconder, aunque los medios cómplices en el fraude, lo intentan.
Llegados a este punto, el Partido Republicano, el equipo jurídico de Trump y la abogada Sidney Powell, en nombre del pueblo estadounidense, han desplegado una doble estrategia para lograr la reelección de Trump, que es el presidente elegido legítimamente. Los tribunales por un lado y la Cámara de Representantes por otro lado. Estamos en la fase de exigir recuentos y auditorías de los votos en esos estados en disputa por parte de las legislaturas estatales para desechar los votos ilegales y contar sólo los votos legales.
Destacan entre las irregularidades fraudulentas, sin explicación convincente, los siguientes hechos ya probados: los estados citados anteriormente detienen sus recuentos de votos la noche de las elecciones y eliminan observadores republicanos; recuentos de votos estadísticamente anormales e imposibles, y tasas históricamente bajas de rechazo de votos ausentes (voto por correo). ¿Qué podemos concluir tras revisar las decenas de pruebas y evidencias que se están presentando ante los tribunales? Que los demócratas corrompieron los votos y robaron las elecciones en 5 estados decisivos en cuanto vieron que Trump ganaba de forma arrolladora (landslide), tal y como predije que haría. Cualquier estadounidense que respete el proceso electoral y nuestra democracia, debería preocuparse por estas anomalías y exigir medidas firmes. Si los demócratas no lo hacen es porque están implicados en el fraude hasta el cuello y más. Han quedado expuestos y Biden está completamente deslegitimado.
Frente a los defraudadores, el presidente Trump y su equipo jurídico se han comprometido a seguir adelante en su lucha por la integridad electoral a pesar de las críticas, las amenazas de todo tipo y la presión de los medios de comunicación y la prensa cómplice en el golpe fraudulento. Más que nunca, los patriotas que defendemos la Constitución nos enfrentamos a los corruptos que quieren sacar adelante un fraude colosal para robar las elecciones. Ya se han presentando pruebas y evidencias del fraude y estamos camino del Tribunal Supremo, tal y como era de esperar. Entretanto, las legislaturas estatales juegan su papel en este proceso constitucional y también podrían tener la última palabra para decidir el próximo presidente de Estados Unidos.
Esta semana, el equipo jurídico de Trump continúa la batalla judicial hoy lunes con otra audiencia pública en Arizona sobre la integridad electoral y proseguirá en Wisconsin, Michigan y Georgia en días posteriores.
Entretanto, el presidente Trump ha tomado una medida de gran alcance: ha concedido el perdón presidencial total a su ex asesor de seguridad nacional, el general Michael Flynn, que ha soportado cuatro años de acusaciones falsas y acoso por parte de los demócratas y la prensa. Nunca más una familia o un individuo debería ser atacado, difamado, y amenazado tan brutalmente como lo ha sido el general Flynn, un auténtico patriota. Hoy podemos proclamar con orgullo, mientras enfrentamos a los corruptos defraudadores, que nunca más permitiremos que el poder legítimo de los ciudadanos de este país sea desarraigado, socavado, usurpado o retenido rehén de un golpe contra nuestra nación y contra un presidente debidamente y legítimamente electo, como lo es Donald Trump.
Mientras los medios no respetan el proceso constitucional y “venden” una victoria de Biden que no ha sido tal, un ejército de patriotas apoyan y respaldan al presidente legítimo, Trump, que nos inspira a seguir luchando, descubriendo secretos que de otro modo hubieran permanecido ocultos y compartiendo la verdad de lo sucedido con los ciudadanos honestos.
La democracia estadounidense se fortalecerá con las acciones que está llevando a cabo Trump en estas semanas decisivas en las que se decide el próximo presidente de los Estados Unidos.