En la guerra antiterrorista la inteligencia es el elemento clave que permite impulsar operaciones que acaben con la amenaza. Conscientes de esta realidad, desde el gobierno federal se estableció tras el 11/S como prioritaria la asistencia y colaboración entre agencias federales de inteligencia y departamentos de policía de las principales ciudades de Estados Unidos.
Esta cooperación ha funcionado realmente bien en el caso, por ejemplo, de la CIA con el Departamento de Policía de Nueva York, que siempre ha sido uno de los objetivos de los terroristas. De la mano de la CIA, se han podido desarrollar unidades antiterroristas policiales muy efectivas con misiones tan vitales como la infiltración en determinadas zonas de la ciudad o grupos étnicos; una infiltración que con el tiempo se ha extendido a otras partes del país y que ha permitido captar información de alto valor que luego se ha materializado en inteligencia decisiva para desarticular planes y operaciones terroristas de distinta naturaleza.

En el caso de la ciudad de Nueva York, el Departamento de Policía ha podido enviar así a agentes encubiertos a barrios con riesgos potenciales altos donde las minorías étnicas establecen un marco apropiado para que los terroristas se mimeticen y pasen desapercibidos. De esta forma, la información policial, basada en investigaciones de incógnito a pie de calle, en librerías, cafés, clubs nocturnos, edificios, centros culturales, mezquitas, vendedores ambulantes, etc., ha hecho posible dibujar mapas étnicos y de riesgos de especial relevancia y obtener inteligencia “Humint” de enorme valor. Un trabajo de calidad que explica en parte casi trece años sin ataques terroristas de relevancia. Un trabajo que le debe a la CIA la reestructuración de los departamentos de inteligencia del Departamento de Policía de Nueva York y de otras ciudades, incluyendo el adiestramiento de detectives en las instalaciones de la Agencia.
Ha sido esta colaboración estrecha y estable durante estos años lo que ha permitido la realización de operaciones especiales policiales que han frustrado numerosos complots terroristas y el encarcelamiento de otros tantos criminales a lo largo y ancho del país.