Los dos candidatos son conscientes de que la victoria en estas elecciones está en el aire, en manos de unos miles de votos aún por decidir.
Barack Obama lo sabe y no hace caso de los medios afines que ya lo sitúan en la Casa Blanca. Prueba de ello es la visita sorpresa que realizará a Des Moines, en Iowa, un Estado del Medio Oeste que ya daba por ganado hace unos días, pero que McCain se está trabajando y podría caer del lado Republicano, en contra de lo que predicen las encuestas. Es la primera visita que hará a Iowa desde agosto, lo que señala cómo ve Obama el panorama, con claros signos de peligro para su elección.
Antes ha vuelto a hacer campaña en Sarasota, Florida, donde ha detallado sus proyectos económicos, y ha recurrido a la nostalgia por los años de prosperidad de Bill Clinton. Se le ha olvidado apuntar, eso sí, que el dicharachero Clinton no tuvo que hacer frente a una guerra global contra el terrorismo y que su pésima gestión de las Fuerzas Armadas dejó éstas en estado precario y una situación en Seguridad Nacional que propició después el 11/S.
Sus intensivas giras horas después por Virginia Beach, Virginia, y Columbus, Missouri, ponen el énfasis en otros dos Estados cuyos votos electorales están en el aire. Las encuestas pueden decir lo que quieran, pero la presencia en Obama en estos Estados estratégicos nos dicen cómo está la situación real, con una elección apretada.
Entretanto, la jornada de McCain le ha llevado a Defiance, Ohio, un swing state que ya fue clave en la elección de Bush hace cuatro años y que puede volver a jugar un papel crucial. Ha sido primera parada de una gira por el Estado que también tiene citas en Mentor, Hannoverton y Columbus, donde contará con el apoyo y la presencia del popular Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.
El Team McCain viaja también a Virginia y el fin de semana volverá a Pennsylvania. La actividad en estos Estados se vuelve frenética, puesto que sus votos electorales son esenciales para el candidato que desee hacerse con el triunfo final. Sarah Palin también está en Pennsylvania, uno de los frentes de esta contienda, peleando cada voto.
Los imprevistos y las noticias sorpresa pueden surgir de aquí al 4/N e influir en los resultados. La aparición en vídeo de un líder Al Qaeda, Abu Yahya al Libi, pidiendo que el Partido Republicano y Bush sean humillados en las urnas, nos indica con quiénes tienen sus simpatías los terroristas. Obama está en franca ventaja para ganar estas elecciones, eso es indudable, pero que Al Qaeda lo prefiera a él en el Despacho Oval, nos envía un mensaje muy claro.
Los electores norteamericanos deberán tenerlo muy en cuenta a la hora de votar. Porque se vota al Presidente, pero también al Comandante en Jefe de una nación en guerra.