Tropas de Estados Unidos en Australia
Uno de los ejes actuales más estratégicos se encuentra en el mar de China Meridional, un área que se extiende por la costa oriental asiática desde Singapur hasta el estrecho de Taiwán y las islas de Borneo y Filipinas, y en el que son frecuentes las tensiones entre China y otros países del Pacífico. Dado el peso y creciente influencia de toda la zona en la economía mundial, su control es una prioridad para Estados Unidos, razón por la cual se prevé desplazar tropas hasta Australia, que permitirían una mejor monitorización y acceso al mar de China Meridional.
Esto encajaría con el nuevo enfoque que defendemos algunos analistas y especialistas militares, e incluso con la postura de los propios australianos, que son algunos de los mejores aliados que tenemos y que desearían esta presencia militar estadounidense.
Actualmente, las capacidades miliares del Comando del Pacífico podrían ser mejoradas en cuanto al acceso al sudeste de Asia y la región del mar de China Meridional, y el momento de efectuar esas mejoras podría ser este, sin esperar a que surjan nuevos conflictos o tensiones, de manera que podamos realizar un control preventivo de los mismos y una supervisión más cercana y directa de lo que sucede en esta área estratégica.
No podemos olvidar que en los últimos años China ha aumentado el tamaño de sus fuerzas militares, incluyendo su Armada, y ha realizado reclamaciones de soberanía en el mar de China Meridional que muchas naciones, incluyendo los propios Estados Unidos, se han disputado durante años. No es una cuestión que debamos dejar pasar por alto en aras de la diplomacia internacional y una política exterior débil y conformista con China.
Por eso es perfectamente oportuno el trabajo en marcha de un grupo de expertos para estudiar el envío y despliegue de tropas rotatorias a las bases australianas ya existentes. De acuerdo a la estrategia actual, que prima la flexibilidad, no serían bases permanentes en el Pacífico, por lo que su disposición estaría mucho más ajustada a las necesidades reales de cada momento y lugar.
Llegados a estas alturas no podemos obviar el auge chino y sus cada vez más extensos intereses, por lo que esta fuerza militar podría realizar un control más exhaustivo de las actividades chinas en la región, pero sobre todo y lo que es más importante, nos permitiría una presencia más eficaz y construir mejores relaciones con los países de Asia, no sólo con China, desde el conocimiento in situ de los problemas y situaciones, la cultura y la forma de vida, integrando seguridad, defensa y respeto desde la fortaleza de una misión militar sólida y bien estructurada.
En el 60 aniversario de la alianza formal entre Estados Unidos y Australia, que se cumple el próximo 1 de septiembre de 2011, suscrito mediante el Australia, New Zealand, United States Security Treaty (ANZUS), es el momento de impulsar decididamente los nuevos planes de seguridad estadounidenses en esta parte del mundo.