Si la tecnología nos ha ayudado siempre en la guerra contra el terrorismo, es lógico que se diera un paso más y al uso de las redes sociales se añadiera el recurso a los avisos por mensajes al móvil para dar difusión a las alertas antiterroristas. De esto se trata PLAN (Personal Localized Alerting Network), la nueva Red de Alerta Personal Localizada, una iniciativa de la Federal Emergency Management Agency (FEMA) y la Federal Communications Commission, (FCC) y que tendrá cooperación del Homeland Security Department y de otras agencias de Inteligencia, civiles, etc.
Así, tras trabajar en los últimos meses para poner a punto el sistema, a finales de este año los ciudadanos de Nueva York y Washington D.C. empezarán a recibir mensajes de alerta antiterrorista o avisos de graves amenazas para su seguridad en el teléfono móvil. Dado su extenso uso por la población, se constituye como una de las herramientas más ágiles para conectar a las autoridades competentes en la materia con los ciudadanos que puedan estar en la diana de un riesgo específico.

Las alertas llegarán como mensajes de texto de 90 caracteres como máximo y no sólo se centrarán en avisos antiterroristas sino que servirán también para avisar de cualquier tipo de catástrofe o emergencia, desde un tornado hasta una explosión accidental de gas. De esta forma podremos movilizar mejor a la población para desalojar una determinada zona o bien para hacerles llegar alertas importantes del presidente de Estados Unidos.
Todavía se está trabajando en el sistema para dotarlo de una amplia gama de usos y funcionalidades. Por ejemplo, en Nueva York desean que todas las alertas puedan ser desactivadas, excepto los avisos del presidente. En principio, el operador telefónico que centrará los mensajes no contempla esta opción, de manera que al principio la única manera de desconectar será apagar el móvil. Posteriormente, el sistema ofrecerá a los usuarios la posibilidad de elegir si quieren seguir recibiendo las alertas, excepto los mensajes presidenciales, cuya recepción será obligatoria.

En realidad, esta red viene a complementar el nuevo sistema de alertas antiterroristas (NTAS), que entró en vigor a finales del pasado abril, y lo deseable sería no tener que recurrir a estos avisos, ya que hacerlo implicará una amenaza considerable de ataque terrorista o catástrofe inminente. Pero, como todos sabemos, es mejor tener el sistema que carecer de él llegado el momento.
Después de unos meses de pruebas, el nuevo sistema de alertas a móviles se extenderá progresivamente a todo el país a partir de abril de 2012.
La experiencia de los últimos años, nos ha demostrado que las alertas a través de la radio y la TV se han quedado limitadas y que necesitamos incorporar la tecnología de comunicaciones que más está usando la población.

Estos avisos llegarán a los ciudadanos a través de la red de telefonía móvil normal y tendrán prioridad sobre los SMS privados. En esta primera fase, recibirán las alertas todos los ciudadanos de Nueva York y Washington D.C. que estén en la ciudad, pero no los que se encuentren fuera en el momento del envío de la alerta. Aquellos que estén de visita en estas ciudades también recibirán los mensajes.
De entrada, los usuarios de las compañías telefónicas involucradas en PLAN, serán alertados automáticamente, mientras que los usuarios de otras compañías deberán solicitarlo expresamente, aunque la idea es que se incorporen también en un tiempo razonable de adaptación.

La importancia estratégica de Nueva York y Washington D.C., como ciudades potencialmente objetivos de ataques terroristas, donde ya se han desarticulado varios de ellos, las hace el lugar idóneo para iniciar esta experiencia piloto.
PLAN tendrá tres niveles de mensajes: alertas con mensajes de importancia del presidente de Estados Unidos; alertas sobre amenazas inminentes para la vida, ataques terroristas, catástrofes naturales y otras de menor gravedad; y alertas sobre niños desaparecidos.
La aplicación informática dispondrá de un sistema de localización geográfica, de forma que quien se encuentre fuera de la ciudad en el momento de la emergencia no recibirá la alerta y permitirá una gestión rápida y más eficiente ante la amenaza, además de una respuesta de reacción más efectiva. Para dotar de características propias a estas alertas, los mensajes irán acompañados de una vibración y un sonido particular para cada tipo de alerta.

PLAN funcionará a través de un chip especial que se colocará en los teléfonos móviles y de un software especial, que de momento sólo tienen los modelos de última generación. Además, los teléfonos móviles que estén conectados en las cercanías de un escenario de desastre, por ejemplo una zona de evacuación, también recibirán una advertencia sobre el peligro inminente que se esté afrontando.
Con este nuevo sistema, no sólo podremos responder mejor a las amenazas terroristas sino también a las catástrofes naturales que se producen con regularidad en Estados Unidos, como tornados, inundaciones, tormentas de nieve, etc. Es un paso más en la necesaria renovación de los sistemas de alertas del país para afrontar unos riesgos y amenazas que no van a desaparecer y que algunos, como las catástrofes naturales, irán en aumento.