Algunos de los mejores indicadores económicos son los que elabora el American Legislative Exchange Council (ALEC), que durante los últimos siete años ha realizado un ranking de las políticas de cada estado norteamericano. Sus principios son claros como el agua de montaña y no deja lugar a dudas:
“Gobierno limitado, federalismo, mercados libres”.
O sea, un sistema que funciona razonablemente bien para la mayoría y unos ideales que están en el corazón de las creencias estadounidenses.
ALEC es la mayor asociación de legisladores estatales de los Estados Unidos, comparable solo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Sus investigaciones y publicaciones van de la mano con leyes modelo que sus miembros refinan, aprueban, y luego intentan promulgar en sus respectivos estados. Entre los autores del estudio hay renombrados economistas como Arthur Laffer, Stephen Moore y Jonathan Willis.
La entrega del informe “Estados Ricos, Estados Pobres”, en este año, ofrece un interesante análisis enfocado al futuro de 15 variables de política y coloca a los estados menos populosos del Oeste y Medio Oeste como aventajados ganadores frente al resto de la nación, copando los cinco primeros lugares: (1) Utah, (2) Dakota del Sur, (3) Indiana, (4) Dakota del Norte, (5) Idaho. Utah mantiene su victoria holgada desde el primer ranking elaborado en el año 2008.

En este informe revelador aparecen los siguientes estados como en declive y fuertemente endeudados: Minessota (46), Illinois (48), Vermont (49) y Nueva York (50). El mayor ganador en términos de mejoría es North Carolina, que sube al sexto puesto desde el vigésimo segundo, donde se encontraba el año pasado. Indiana es el estado que más se aproxima en ese aspecto, ascendiendo del puesto decimocuarto al tercero. Sin duda estos resultado llevaron a Jonathan Williams a organizar la conferencia de prensa en Raleigh, North Carolina, rodeado del gobernador Pat McCrory (R) y John Hood, presidente de la Fundación John Locke, el centro de investigación liberal clásico de Carolina del Norte, para presentar el estudio. El Gobernador McCrory se mostró contento de participar en el evento y comentó que “A fin de cuentas, de lo que se trata es que los ciudadanos de North Carolina se queden con una mayor parte del dinero que ganan con su esfuerzo, para que luego puedan comprar, ahorrar e invertir más para sus familias”. John Hood también aseveró que la reforma tributaria había sido el factor más importante en el ascenso de Carolina del Norte, pero que los resultados económicos todavía estaban por llegar:
“La reforma tributaria es una inversión a largo plazo (…) No es solo un estímulo cortoplacista. Tendrán que pasar años para que sus beneficios se manifiesten en una mayor tasa de empleo y crecimiento de ingresos en Carolina del Norte”.
En esta investigación, los autores del informe se han centrado en la prudencia y la moderación; afirmando que su ranking está enfocado hacia el futuro y mide cómo se puede esperar que cada estado se desempeñe económicamente, basado en 15 áreas programáticas que han probado ser, con el tiempo, los mejores determinantes del éxito económico. Entre estas áreas se incluyen varias tasas y cargas impositivas, variables que afectan la movilidad laboral (tales como las leyes del derecho al trabajo), el salario mínimo, gastos del servicio de la deuda, número de funcionarios públicos por cada 100.000 habitantes, y restricciones constitucionales al gasto y la deuda del estado., entre otras.

Aunque mantienen algún debate sobre los ingredientes del crecimiento económico, el analista legal de ALEC, Ben Wilterdink, sostiene que los estados “sin ningún o muy bajos impuestos a la renta personal o empresarial, menos gasto público y leyes de derecho al trabajo, tienen una mayor probabilidad de un mejor futuro económico que aquellos con altos impuestos sobre la renta”.
Más claro el agua para quien sepa leer.
Conviene recordar que ALEC es el principal defensor del federalismo en los Estados Unidos, lo cual significa descentralización que promueva el gobierno estatal y municipal, enmarcado dentro de la tradición de la Décima Enmienda a la Constitución. En particular, los autores y miembros de ALEC desean generar una mayor competencia entre los estados, algo que siempre rinde buenos frutos económicos y de prosperidad para la población.