Made in America
Pocos Presidentes han trabajado tanto y tan bien como Trump para apoyar, difundir e impulsar la marca “Madre in America”. Desde el 16 al 22 de julio, la Casa Blanca se dedicó a promocionar una gran variedad de productos americanos procedentes de los 50 estados de la Unión en diversos actos y eventos. Estas acciones se enmarcan dentro de la estrategia presidencial para respaldar a la industria norteamericana y fortalecer las exportaciones.
Durante años, los políticos de toda tendencia hablaban sin parar de déficits comerciales y crisis industrial sin hacer nada práctico al respecto o más bien poco. En seis meses, el Presidente Trump ha hecho más en el Despacho Oval por “Made in America” de lo que hizo Obama en ocho años. El objetivo es claro: que los trabajadores y las industrias estadounidenses compitan en igualdad de condiciones con el resto del mundo. Para ello, Trump adoptará medidas legales en los próximos seis meses para proteger a los productores estadounidenses y eliminar las prácticas y acuerdos comerciales internacionales injustos, con lo que dará cumplimiento a sus promesas en la campaña electoral.
Esta estrategia es importante porque permite visibilizar de forma clara y masiva los beneficios que tienen para el país la fabricación y el consumo estadounidense. Al promocionar productos locales, el Presidente Trump trabaja para que la economía norteamericana crezca de forma robusta y sana, basada en una producción local que permita ofrecer oportunidades de empleo a millones de personas. Concienciar sobre este tema a la sociedad es un paso vital para lograr mayor competitividad económica.
Los productos seleccionados por la Casa Blanca para mostrar en un escaparate nacional representan a los 50 estados y son la mejor tarjeta de presentación del país y su talento al mundo. No los medios manipuladores ni las campañas de promoción que lanzan para presentar una América que no se ajusta a la realidad y que sólo existe en sus mentes y en algunos reductos.
Mientras otros políticos, medios, prensa, etc, deterioran la imagen de Estados Unidos con noticias falsas y sesgadas ideológicamente, el Presidente Trump muestra verdadero patriotismo y talla presidencial al enfatizar la importancia de fabricar productos estadounidenses, sin diferenciar si los fabrican demócratas, republicanos, independientes o desencantados de la política.
La Casa Blanca prosigue así con una estrategia inteligente al dedicar cada semana a una temática política. En el mes de junio y julio nos centramos en infraestructura, programas de aprendizaje, revolución tecnológica, y política energética. Estos eventos en torno a temas importantes para la nación demuestran el compromiso del presidente Trump con aquellos asuntos que le importan a la gente y contrastan con la agenda de los medios de comunicación, empeñados en su destitución a cualquier precio. Esto revela mejor que nada y que cualquier análisis que se pueda realizar, lo alejados que están los medios actuales del espíritu y los deseos del pueblo americano.
Las acciones de la Administración Trump para fomentar “Made in America” no sólo se centran en los productos, sino que también buscan potenciar la industria del ocio y el entretenimiento al aire libre mediante ideas innovadoras, de forma que se impulsen inversiones rentables en los terrenos públicos, tales como cabinas de energía eficiente y puntos de acceso de pesca. La política de Trump busca identificar y expandir los mejores servicios existentes en la actualidad y ofrecer nuevos servicios en parques nacionales y áreas de recreo para preservar y mejorar la experiencia de vida y ocio de millones de ciudadanos al aire libre. Una forma magnífica de establecer conexión con nuestras raíces y nuestro país desde un conocimiento más cercano y profundo.
Se trata de potenciar y divulgar experiencias al aire libre tan emblemáticas y americanas como montar en un histórico autobús Ford Red Jammer en el Parque Nacional Glacier, pasar la noche en el Lodge El Tovar en el Gran Cañón o bien observar ballenas en el Parque Nacional Glacier Bay de Alaska. Todas estas experiencias, y muchas más, no serían posibles sin el valioso trabajo de las empresas y los trabajadores estadounidenses. Trabajo ”Made in America” que es necesario poner en valor. Hasta ahora, nadie se había preocupado en poner en marcha soluciones a carencias que arrastramos desde hace años en parques nacionales y tierras públicas: el acceso Wi-Fi, el transporte interno, los campamentos, las rampas para botes, las concesiones e incluso los baños, que no están disponibles en muchas zonas públicas, servicios comunes como barco, ATV, y alquileres de aparejos de pesca que, a menudo no están disponibles, etc. La meta es expandir los mejores servicios para que el acceso a nuestras tierras públicas se amplíe para todos los estadounidenses, al tiempo que permitimos a nuestros guardabosques concentrarse en el cuidado de los ecosistemas, visitas guiadas, servicios educativos y gestión eficaz de la tierra y sus recursos. Esto también es “Made in America”.
Al potenciar la All-American Outdoor Experience, como parte esencial de lo que somos como estadounidenses, potenciamos también un gran motor económico para las comunidades de todo el país, dado que en su conjunto, la industria de recreo al aire libre genera 887.000 millones de dólares en gastos de consumo y da empleo a 7,6 millones de personas en Estados Unidos. Un motor que impulsa la economía estadounidense bajo el sello “Made in America” y la hace muy competitiva a nivel turístico.
“Made in America” gira en torno a los productos estadounidenses, pero también sobre servicios profesionales y la experiencia americana compartida, lo que crea un vínculo emocional que dura toda la vida, ya sea con un producto, un lugar o una experiencia americana.
Las tradiciones al aire libre son “Made in América”, y han resistido la prueba del tiempo, al igual que miles de productos que siguen siendo garantía de calidad en el país y ante el mundo. Al dar protagonismo a “Made in America”, el Presidente Trump impulsa oportunidades de empleo para la clase trabajadora de este país. Es un compromiso fraguado en las elecciones que dieron la victoria a Trump y que se cumple paso a paso.