Naturaleza y personas
La conexión de las personas con la naturaleza nos permite comprender mucho mejor cómo formamos parte de la misma, lo que dependemos de ella y cómo podemos vivir mejor en contacto con nuestro entorno natural. Vivir en áreas rurales nos hace más conscientes de nuestra dependencia de la naturaleza para el suministro del agua y de la fertilidad de la tierra para cultivar y asegurar nuestra subsistencia. También nos hace más sensibles a la contaminación y a la explotación irracional de los recursos naturales.
Esa relación con la naturaleza debe extenderse a la gente que vive en zonas urbanas para alcanzar una conciencia plena sobre todo lo que nos aporta el medio natural y la necesidad de conservarlo. Conectar a las personas con la naturaleza es la mejor forma de cultivar el espíritu ecológico y de conservación. La naturaleza nos brinda no sólo sustento material, sino también la oportunidad de un desarrollo intelectual, social, moral y espiritual completo que enriquece a cada persona.
La tecnología y la ciencia nos alejan muchas veces de la naturaleza, pero también puede usarse para hacer una inmersión más profunda. Interactuar con la naturaleza es muchísimo más enriquecedor a todos los niveles que interactuar con máquinas o con ciertas personas. Los dones de la naturaleza son extraordinarios, incomparables y vitales para una buena calidad de vida. Necesitamos aire limpio y bosques, ríos saludables, montañas sin contaminar y playas vírgenes, pero podemos prescindir de teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, redes sociales y compromisos humanos. Necesitamos contacto con la naturaleza para nuestro equilibrio interior y espiritual, pero podemos prescindir de fiestas, alcohol y ocio. Necesitamos la naturaleza, nuestras raíces y nuestro origen esencial y vital, pero podemos prescindir de tecnología y de cachivaches tecnológicos.
Un momento en la naturaleza nos brinda toda la felicidad y paz que no pueden proporcionarnos todas las ciudades con su contaminación urbana, sus prisas y su estrés. Por eso, la conexión con la naturaleza es vital en nuestras vidas.