Compromiso con Estados Unidos
No hay nada más importante en estos momentos que enderezar el rumbo de Estados Unidos, gravemente deteriorado por las políticas de izquierda radical de la Administración Biden. Con ese propósito esencial Donald Trump y el Partido Republicano están trabajando intensamente para ganar el control del Congreso y la mayoría de las gobernaturas el próximo 8 de noviembre. En ese contexto se ha presentando el nuevo “Compromiso con Estados Unidos”, que es un plan para que el país tome una nueva y mejor dirección a la actual. Se trata de una promesa al pueblo estadounidense con políticas netamente conservadoras y de probado éxito.
Este «Compromiso con Estados Unidos», incluye políticas para combatir la inflación, la inmigración ilegal, proteger la seguridad pública, defender la seguridad nacional, y preservar nuestras libertades constitucionales; todo ellos en grave riesgo por los ataques continuos de las políticas socialistas.
Más allá del electoralismo y la propaganda demócrata, que carece de un programa coherente y sólido, Trump y los republicanos han elaborado una agenda política extensa que incluye una lista de orientaciones generales en cuatro categorías vitales: “Una economía fuerte”; “Una nación segura”; “Un futuro basado en la libertad”; y “Un gobierno responsable”.
De esta forma, los republicanos presentan a los electores una elección clara que marcará un verdadero contraste con las desastrosas políticas actuales de los demócratas. El mensaje que Trump quiere transmitir con este compromiso es que el Congreso republicano trabaja para los ciudadanos y no los ciudadanos para el Congreso, por eso una de las medidas estrella será evitar la contratación de 87.000 agentes del IRS (la Hacienda estadounidense) que la Administración Biden quiere poner a perseguir a los contribuyentes. Otro ejemplo de corrupción institucional a combatir: en la Cámara de Representantes, los demócratas crearon un sistema de “voto por poder” que permite que los miembros del Congreso cobren sin necesidad de presentarse a trabajar. El 90% de los demócratas de la Cámara han recibido un cheque de pago para votar desde casa, en lugar de presentarse en Washington para hacer su trabajo.
Los mensajes que Trump repite una y otra vez en sus discursos impregnan este compromiso electoral: durante los últimos dos años, los demócratas han desviado a Estados Unidos del camino brillante que llevaba. Han creado crisis tras crisis, desde una inflación galopante y un crimen sin control, hasta escuelas deficientes, manipulación educativa al estilo socialista, censura ideológica en los medios, caos en la frontera sur, una creciente falta de respeto por nuestra nación en todo el mundo y una merma de la influencia internacional, con la consiguiente deriva de inseguridad e inestabilidad.
El “Compromiso con Estados Unidos” representa adoptar una nueva dirección y un mejor enfoque de las políticas que hará que nuestra nación vuelva a estar encarrilada. Para empezar, se plantean audiencias en el Congreso sobre los orígenes del COVID, sobre el fracaso de la Administración Biden en Afganistán, se establecerá un Comité Selecto de investigación sobre China, y sobre el Departamento de Justicia de Biden que etiqueta a los padres como «terroristas domésticos”.
En el tema de la inflación, la agenda expresa que los republicanos frenarán el derroche del gasto público que está elevando el precio de los alimentos, la gasolina, los automóviles y la vivienda, y aumentando nuestra deuda nacional; subir el salario neto, crear empleos bien remunerados y estabilizar la economía con políticas fiscales y desreguladoras que favorecen el crecimiento financiero.
En cuanto a la seguridad pública, el Partido Republicano financiará la seguridad fronteriza, financiará a la policía, y reprimirá a los fiscales de izquierda.
La agenda también prevé avanzar en una “Declaración de derechos de los padres», para garantizar que sólo las mujeres puedan competir en los deportes femeninos, prohibir el voto por poder en el Congreso, aumentar la supervisión del gobierno e impulsar la energía nacional.
Precisamente respecto a la energía, propone recuperar la independencia energética que logramos con la Administración Trump y reducir el precio de la gasolina; maximizar la producción nacional de energía confiable y más limpia, y bajar a la mitad la espera por permisos de producción para reducir la dependencia de otros países; evitar apagones y bajar los costes los servicios públicos; reforzar la cadena de suministro y terminar la dependencia de China y alejar las cadenas de suministro del país asiático; expandir la producción nacional y mejorar la competitividad económica y la resistencia cibernética de Estados Unidos.
Se pretende así volver a una economía fuerte, como la que construyó Trump, que permita asegurar la frontera sur y combatir la inmigración ilegal; financiar estrategias eficaces de control fronterizo, nuevas infraestructuras y tecnología avanzada para evitar los cruces ilegales y el tráfico de personas, armas y drogas de los cárteles. La agenda busca acabar con los vacíos legales de “capturar y liberar”, exigir el estatus legal para obtener un trabajo y eliminar los incentivos de la asistencia social que fomentan la inmigración ilegal. De esta forma se reducirá la delincuencia y se protegerá mejor la seguridad pública. Para ello, se pretende contratar a 200.000 policías más con bonos de contratación y se luchará contra las políticas socialistas de desfinanciar a la policía.
Otro punto importante del Compromiso es la defensa de la Seguridad Nacional y el apoyo a nuestras tropas. Con este objetivo se invertirá en un ejército eficiente y eficaz, y se ejercerá la paz a través de una política de fuerza, de forma conjunta con los aliados, para contrarrestar las amenazas globales; la idea es lograr una nación más segura.
Trump no olvida la importancia del ámbito nacional, por eso esta agenda pone el acento en la adopción de medidas sólidas para combatir a los fiscales y procuradores de distrito de tendencia demócrata que se niegan a perseguir los delitos; criminalizar permanentemente todas las formas de fentanilo ilícito; asegurar que todos los estudiantes puedan tener éxito y dar voz a los padres mediante el impulso de una Carta de Derechos de los Padres; recuperar el aprendizaje perdido por el cierre de escuelas durante la pandemia, y ampliar la capacidad de elección para que los alumnos tengan la educación que sus padres creen que es la mejor.
El nuevo Compromiso busca defender la equidad garantizando que sólo las mujeres puedan competir en los deportes femeninos. También la salud ocupa un lugar importante. Se pretende lograr una vida más larga y saludable para los estadounidenses al personalizar la atención de salud con opciones económicas y de mejor calidad, brindadas por médicos de confianza. En suma, un futuro basado en la libertad que permita bajar los precios de las consultas mediante la transparencia, la elección y la competencia, invertir en tratamientos que salven vidas y mejorar el acceso a la Telemedicina.
La agenda conservadora pretende enfrentarse a las grandes compañías tecnológicas y promover la libertad de expresión, proteger más la privacidad y la seguridad de los datos personales, capacitar a los padres con más herramientas para mantener a sus hijos seguros en Internet y evitar que las compañías antepongan la política a las personas.
En un momento en el que las políticas demócratas han pisoteado la Constitución y han tratado de socavar el principio constitucional de una persona, un voto, al rechazar los cambios de sentido común que la mayoría de los estadounidenses apoyan, el Compromiso republicano se enfoca en preservar nuestras libertades constitucionales, defender la libertad de expresión, proteger las vidas de los no nacidos y sus madres, garantizar la libertad religiosa, salvaguardar la Segunda Enmienda, hacer que Washington rinda cuentas, realizar una supervisión rigurosa para frenar el abuso de poder y la corrupción del gobierno, ofrecer transparencia al pueblo y exigir a la Casa Blanca que responda por su incompetencia en el país y en el extranjero.
Se trata de restaurar la voz del pueblo y terminar el trato especial de los miembros del Congreso derogando el voto por poder y aumentando la responsabilidad e integridad del proceso electoral a través de la identificación de votantes, con listas de votantes precisas y el acceso de observadores. Un gobierno que rinde cuentas es la mejor forma de salvar y reforzar la Seguridad Social y Medicare para los ciudadanos. Así lo entendemos los conservadores, con Trump a la cabeza.
Ninguna Administración debe elegir qué libertades preservará y para quién. Esto representa un gobierno totalmente desconectado de los valores sobre los que se fundó nuestro país. Es hora de recordar que todos somos creados iguales y dotados de los derechos otorgados por Dios a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
La necesidad de cambiar de dirección y adoptar este “Compromiso con Estados Unidos” queda evidente al analizar algunos de los datos espeluznantes de las políticas de la Administración Biden:
El gasto público total ha aumentado en más de 9 billones de dólares desde febrero de 2021, En junio, la inflación había aumentado casi el 550% bajo esta Administración. Los precios de los alimentos están subiendo año tras año un 13,5%, el mayor aumento de la historia. Los precios de gasolina se han disparado más de 60%. Los precios de la electricidad subieron un 20% desde que Biden asumió el cargo de forma fraudulenta.
El shock de suministro de fórmula para bebés este año fue sólo la punta del iceberg de una cadena de suministro rota que aumentó los costes y dejó vacíos los estantes de las tiendas. En junio, la fórmula para bebés estaba agotada en más del 70% del país. La inflación récord está impulsando aumentos en el precio de los artículos esenciales de uso diario, mientras que nuestro país sigue dependiendo peligrosamente de países extranjeros como China para suministros críticos, medicamentos y tecnología. Casi el 80% de las pequeñas empresas dicen que los problemas de la cadena de suministro persistieron o empeoraron en los últimos tres meses. Los precios de los fertilizantes aumentaron un 30% en 2022, después de aumentar un 80% en 2021.
Ha habido más de 3.588.875 cruces fronterizos ilegales bajo la Administración Biden. Tenemos la tasa de homicidios más alta en más de 20 años en 2021. El máximo de homicidios intencionales de agentes del orden en 20 años. 300 estadounidenses mueren por envenenamiento con fentanilo cada semana, la principal causa de muerte entre adultos de 18 a 45 años.
Sólo un 45% de estadounidenses tienen ahora confianza en las fuerzas armadas. La confianza general en las escuelas públicas también está hundida, ahora es del 28%. Los cierres ordenados por el gobierno acabaron con 20 años de logros estudiantiles en matemáticas y lectura, y el Departamento de Justicia de Biden calificó a los padres que buscan asistir a las reuniones de la junta escolar como “terroristas domésticos”.
La esperanza de vida en Estados Unidos ha disminuido durante dos años consecutivos, lo que representa la mayor caída desde 1943. El esquema de adquisición de medicamentos de los demócratas podría conducir a 135 tratamientos y curas menos que salvan vidas. La inflación de los seguros de salud ha aumentado las primas en un 17% durante el último año.
Los niños de 8 a 18 años ahora pasan 7 1/2 horas por día de promedio frente a una pantalla. El 70 % de los correos electrónicos de la campaña republicana se envían a correo no deseado en Google Mail, en comparación con sólo el 10 % de los correos electrónicos de la campaña demócrata; las Big Tech retuvieron contenido de los usuarios de las redes sociales relacionado con las elecciones no menos de 16,007,321 veces de abril a junio, todo lo cual refleja la manipulación y censura desde las grandes tecnológicas.
Más de 14 denunciantes se han presentado para plantear públicamente sus preocupaciones sobre la politización demócrata del FBI. La Administración Biden está preparada para contratar un ejército de 87.000 agentes del IRS para auditar a los estadounidenses de clase media.
El plan de Trump y los republicanos presenta un plan realista y eficaz para arreglar la economía, recuperar el Sueño Americano, y garantizar la prosperidad y fortaleza del país, además de restaurar la voz del pueblo mediante la integridad electoral. El 80% de los estadounidenses apoyan los requisitos de identificación de votantes que Donald Trump defiende e impulsa como regenerador y garantía de la democracia estadounidense.
El “Compromiso con Estados Unidos” es hoy más necesario que nunca.