El Plan de Trump para revolucionar el nivel de vida estadounidense
Un candidato presidencial que aspire a liderar Estados Unidos, no sólo debe criticar las cosas que van mal en el país, sino que ha de aportar soluciones, iniciativas y un programa de propuestas viable. Donald Trump está en esa fase de desgranar sus promesas electorales. Más allá del ruido de las noticias creadas artificialmente por los medios aliados de los demócratas para hacer descarrilar la campaña de Trump y apartarlo de las elecciones, encontramos una serie de proyectos que merecen la máxima atención.
Trump ha presentado su nuevo plan Quantum Leap (Salto Cuántico), que pretende crear un nuevo futuro para los estadounidenses y modernizará las comunidades de todo el país. Al construir nuevas ciudades, rehabilitar aquellas ya existentes que lo necesitan, invertir en transporte, reducir el coste de la vida para todos y mejorar los espacios públicos en todo el país, Trump presenta una estrategia audaz para revolucionar el estándar de vida estadounidense. Algo que, llegados a este punto, es muy necesario.
“Las generaciones pasadas de estadounidenses persiguieron grandes sueños y proyectos audaces que antes parecían absolutamente imposibles”, dijo Trump durante la presentación del plan. “Hoy, nuestro país ha perdido su audacia. Bajo mi liderazgo, lo recuperaremos a lo grande. Nuestro objetivo será un salto cuántico en el estándar de vida estadounidense. Es hora de volver a hablar de GRANDEZA para nuestro país. Aumentaré drásticamente los estándares de vida y construiré un futuro que una a nuestro país a través de la emoción, la oportunidad y el éxito”, añadió con entusiasmo.
Hablar de mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos debería ser portada en todos los informativos de TV y en la prensa. Sin embargo, no verán estas palabras en esos medios que se han abonado a la negatividad, el sensacionalismo y las noticias falsas contra Trump y los conservadores en general.
Lo que propone Trump es construir ciudades en libertad. Para ello, Trump trabajará para abrir la frontera estadounidense, organizando un concurso para establecer nuevas ciudades donde las familias y las personas puedan tener una nueva oportunidad de hacer realidad el sueño americano. El gobierno federal posee casi un tercio del territorio de los Estados Unidos. Cientos de millones de estos acres están vacíos. Trump propone este concurso nacional para otorgar estatutos de hasta 10 nuevas ciudades en una porción muy pequeña de tierras federales y otorgar estos estatutos a las mejores ideas y propuestas de desarrollo. De los aproximadamente 640 millones de acres propiedad del gobierno federal, 10 chárteres aproximadamente del tamaño del Distrito de Columbia equivaldrían a sólo unas pocas centésimas de un por ciento, alrededor del 0,06%. Freedom Cities se construirá en terrenos federales que no están desarrollados y que no forman parte de ninguno de los magníficos parques nacionales u otros tesoros naturales de Estados Unidos. Estas ciudades podrían brindar a cientos de miles de familias estadounidenses trabajadoras una nueva oportunidad para ser propietarios de una vivienda y hacer realidad el sueño americano de una nueva vida más próspera.
Para hacer realidad este proyecto ambicioso, Trump lanzará una auténtica revolución en el transporte estadounidense desde el sistema de carreteras interestatales. Docenas de empresas en los Estados Unidos y en China están compitiendo actualmente para desarrollar vehículos de despegue y aterrizaje vertical para liderar la próxima generación en movilidad aérea. Trump trabajará para garantizar que Estados Unidos, y no China, lidere esta nueva industria, utilizando toda la gama de herramientas y autoridad disponible por el gobierno federal. Así como la revolución de los automóviles creó un crecimiento económico extraordinario y ayudó a unir el país, la próxima revolución de la movilidad aérea puede transformar el comercio, traer riqueza a la América rural y conectar a las familias y a toda la nación de nuevas maneras
El propósito de Trump es reducir el coste de la vida para todos los estadounidenses. Para ello, le pedirá al Congreso que proporcione a los padres jóvenes «bonos para bebés» para ayudar a iniciar un nuevo baby boom. Trump trabajará para facilitar el cuidado de una familia mediante el lanzamiento de una importante iniciativa para reducir el coste de vida, especialmente reduciendo el coste de construir una casa y comprar un coche nuevo. Esta es la forma correcta de ayudar a las clases medias a mejorar y prosperar. Las políticas de Biden están condenando a las familias trabajadoras. Algunos datos lo demuestran: los precios de las casas han aumentado en más de 93.000 dólares en promedio en los últimos años. La tasa hipotecaria fija a 30 años se ha más que duplicado desde enero de 2021. El coste de comprar un coche nuevo también está aumentando y tiene un precio medio de 50.000 dólares.
Para completar este ambicioso proyecto, Trump lanzará también la Iniciativa de Manufactura Nacional Estratégica, que revitalizará comunidades olvidadas al convertirlas en colmenas florecientes de la industria. La política comercial America First reemplazará el sistema actual que castiga a los productores nacionales y recompensará a los subcontratistas con un nuevo sistema de aranceles de referencia universal que recompense la producción nacional mientras grava a las empresas extranjeras. Esto fortalecerá la manufactura y la fabricación de Estados Unidos, fortaleciendo nuestro tejido social e industrial.
Los aranceles más altos crearán millones de nuevos empleos, aumentarán los ingresos reales de los hogares, impulsarán el PIB, aumentarán la producción manufacturera nacional y generarán billones de dólares de nueva riqueza que fortalecerán la sociedad estadounidense. Además de los aranceles básicos universales sobre la mayoría de los productos extranjeros, la Iniciativa de Manufactura Nacional Estratégica de Trump reclamará nuestra independencia económica de China. Trump revocará el estatus comercial de nación más favorecida de China y adoptará un plan de 4 años para eliminar gradualmente todas las importaciones chinas de bienes esenciales, desde productos electrónicos hasta acero y productos farmacéuticos, lo que traerá muchos de esos empleos de vuelta a Estados Unidos.
Trump trabajará para mejorar los espacios públicos de nuestro país en beneficio de todos los estadounidenses. Para ello, desafiará a los gobernadores de los 50 estados a unirse a él en una gran campaña de modernización nacional que busque el embellecimiento de las ciudades, deshacerse de los edificios feos, renovar los parques y espacios públicos, hacer que las ciudades y los pueblos sean más habitables y trabajar para crear un entorno más saludable.
La propuesta de Trump contempla la construcción de nuevos monumentos a nuestros verdaderos héroes estadounidenses, algo que reforzará nuestra identidad y nuestra cultura. Para garantizar que nuestras ciudades sean seguras, Trump siempre defenderá la ley y el orden y seguirá apoyando a los policías como garantes de esa seguridad.
El plan para hacer realidad Ciudades de la Libertad es audaz, como lo fueron las grandes ideas que forjaron Estados Unidos, y una apuesta de Trump por renovar la imaginación estadounidense. De esta forma, tan enraizada en la tradición americana, Trump aumentará los estándares de vida y construirá un futuro que una a Estados Unidos a través de la emoción, las oportunidades y el éxito en un nuevo proyecto ilusionante para todos