Las bases republicanas apoyan a Trump
Resulta asombrosa la ignorancia de algunos líderes republicanos y supuestos ”expertos” en la prensa y los medios de comunicación. La mayoría de ellos han pasado años en la política o informando y, sin embargo, tienen una comprensión mínima del movimiento republicano de base más grande de la historia moderna: MAGA o America First, cuyo líder indiscutible sigue siendo Donald Trump.
Cuando las primarias republicanas inician su cuenta atrás, es un buen momento para comprobar que ningún republicano puede ganar la nominación sin la base de MAGA. Los patriotas de America First apoyamos a Trump tal y como hicimos en 2016 y 2020. Y volveremos a apoyarlo en este 2024. Son los republicanos del establishment, junto con los demócratas izquierdistas y los medios vendidos a ambos los que están completamente desconectados de la realidad que se vive en el país.
Las elecciones presidenciales de este año son una reivindicación de la figura de Donald Trump y de un proceso electoral que fue amañado en 2020 por el establishment demócrata y republicano con la cobertura de sus medios y jueces aliados. Trump cumplió sus promesas durante su primer mandato con un apoyo mínimo o nulo del Partido Republicano y con todo lo demás en contra. Este año vivimos otra operación gigantesca para apartar a Trump de la papeleta electoral y otra vez es el candidato que puede y quiere hacer frente al Estado Profundo y a los que desean implantar una agenda socialista.
A día de hoy, las encuestas muestran que al menos un tercio de los estadounidenses de todos los partidos políticos creen que Biden “ganó” las elecciones de manera fraudulenta, algo que ahora sabemos con certeza, y una mayoría de estadounidenses apoyan a Trump para regresar a la Casa Blanca con la misión de salvar a este país de las políticas degeneradas y desastrosas de la izquierda y, aún más importante, de la Camarilla que controla al Partido Demócrata y que pretende instaurar una tiranía, demoliendo la Constitución y vaciando de contenido la democracia americana.
Es evidente para todos que los demócratas están utilizando el sistema legal de forma inapropiada para impedir a Trump estar en la papeleta electoral o condenarle por alguna de las múltiples acusaciones que ya pesan sobre él, a cada cual más falsa. Y podría haber más por venir en otro intento desesperado de frenar lo que ya se avista como una carrera hacia la victoria final. Es obvio que la Camarilla que maneja a Biden teme a las urnas porque saben que Trump ganará si las elecciones son limpias y justas. Por eso han desplegado una persecución legal en toda regla contra Trump, que es la mayor interferencia electoral en más de cien años. También los demócratas intentaron sacar a Lincoln de la papeleta electoral sin conseguirlo y vuelven a sus viejos trucos sucios de siempre.
Lo lamentable en este proceso de persecución política y legal contra Trump, es que también están desmoronando los cimientos y las instituciones sobre los que se fundaron Estados Unidos y convirtiendo al país en una República bananera cualquiera y destrozando la democracia y el estado de derecho.
Hay una cuestión que es indudable: los partidarios de Trump seguiremos votando por él incluso si un jurado parcial e injusto lo declara culpable porque sabemos que todo es una gran farsa de la izquierda demócrata y sus vasallos en el sistema legal y que es el único candidato con un historial comprobado de promesas cumplidas, de luchar contra los políticos corruptos y el establishment y los medios de comunicación podridos.
Millones de patriotas estadounidenses votaremos por Donald Trump por tercera vez para que gane su segundo mandato presidencial. No importa cuántos candidatos coloquen en el escenario el establishment del Partido Republicano o los donantes millonarios, no importan las acusaciones legales injustificadas ni las artimañas de los demócratas, no importa cuán sucia sea la campaña de difamación y mentiras de la prensa y los medios de comunicación. Trump es nuestro candidato y vamos a votar por él. Y cada vez somos más en el movimiento MAGA.