Donald Trump vs Kamala Harris
El enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris nos ha traído de nuevo al Trump luchador e inasequible al desaliento. Trump mantiene su perfil de autenticidad, cercano al pueblo y dispuesto a enfrentarse a los medios manipuladores y mentirosos y a un Partido Demócrata en manos de una Camarilla socialista que ahora tiene nuevas marionetas en Kamala Harris y Tim Walz, dos social comunistas de manual.
Los discursos de Trump y sus propuestas políticas consolidan las expectativas de sus votantes y dan esperanza a los independientes, que se decantan por él cada día más. Estas elecciones de 2024 están siendo una carrera de sorpresas, mientras se debate desde la cuestión de la inmigración ilegal hasta la inflación, hemos asistido a eventos históricos y dramáticos, como el intento de asesinato consentido de Trump y un golpe interno en el Partido Demócrata para apartar a Biden, que fue elegido en sus primarias, y ser sustituido por Kamala Harris en un proceso totalmente irregular cuando no inconstitucional. En este camino, sólo se ha mantenido una constante: la firmeza y coherencia de Donald Trump y su programa político de America First.
No es que Trump no sea humilde o empático con los ciudadanos, de hecho lo es más que nadie en esta carrera electoral, sino que sigue siendo fiel a su estilo que le permitió ganar dos elecciones (las de 2020 se las robó el Partido Demócrata de forma descarada como ya está ampliamente demostrado). El gesto icónico de Trump levantando el puño y gritando “lucha” tras el intento de asesinato en Pennsylvania, que curiosamente podría sellar su victoria en noviembre, es toda una declaración de intenciones que se ha confirmado en estas semanas. El candidato republicano es el mismo tipo de siempre, directo, sin pelos en la lengua, políticamente incorrecto pero que dice y hace lo correcto, el hombre contra el que se estrellan todas las manipulaciones y mentiras de los demócratas y de sus medios aliados, en suma, el candidato que no deja de luchar por los ciudadanos y para salvar EE. UU del desastre de las políticas socialistas. La autenticidad de Trump se ha puesto de relieve en cada mitin, declaración y entrevista durante este tiempo. Los votantes conectan con el coraje y la determinación de Trump, con sus convicciones, que no deja que sean silenciadas por las estratagemas de sus rivales.
La autenticidad de Trump contrasta y de qué manera con la falta de autenticidad de Kamala Harris, la candidata elegida a dedo y nominada antidemocráticamente por una Camarilla del establishment demócrata, que es falsa, mentirosa y muy impopular. Por eso, Trump gana opciones de cara a la victoria en noviembre, cumple las expectativas de los votantes y se centra en una campaña sólida con un claro liderazgo que pondría a Estados Unidos de nuevo en primer lugar en cada tema que importa.