Trump fija sus primeros objetivos
El presidente electo Donald Trump ha sido muy claro en su declaración de intenciones y objetivos inmediatos en cuanto asuma la presidencia el 20 de enero. Se enfocará en bajar la inflación, lograr precios asequibles de los alimentos y la energía, controlar la seguridad en la frontera para impedir una inmigración ilegal masiva, y desatará la producción energética nacional. Al contrario de lo que venden algunos medios de desinformación, Trump no buscará la venganza ni represalias, dejará que la justicia actúe con plenas garantías, y se centrará en que el éxito una a la nación, ya que la unidad es una de sus tareas primordiales.
Además, una de sus primeras medidas será poner fin a la ciudadanía por nacimiento y evitar que se siga interpretando de forma errónea la 14ª enmienda, que se aprobó en su momento para garantizar la ciudadanía a los antiguos esclavos y no a los hijos de los que entran al país aquí ilegalmente. Si bien los tribunales han seguido sosteniendo que cualquier nacido aquí, sin importar el estatus legal de sus padres, es ciudadano, el Tribunal Supremo debe pronunciarse nuevamente sobre este asunto y cambiarlo para no incluir a los hijos de inmigrantes ilegales porque no están «sujetos a la jurisdicción de los Estados Unidos». Trump firmará una orden ejecutiva que pondrá fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento y luego lo llevará al Tribunal Supremo.
El presidente electo Donald Trump mantendrá la Seguridad Social y Medicare a salvo de los recortes de gastos gubernamentales propuestos por el DOGE de Elon Musk y a Vivek Ramaswamy, que será el departamento clave para lograr una mayor eficiencia del gobierno federal.
La política nacional es su prioridad y para ello necesita fuertes aliados en puestos estratégicos. La siguiente pieza para ello es Lara Trump. Ella hizo un gran trabajo en el Comité Nacional Republicano al luchar activamente por la integridad electoral y su renuncia, una vez alcanzado los tres objetivos: 1) superar todos los récords de recaudación de fondos 2) construir el mayor ejército de abogados y observadores electorales para garantizar la integridad de las elecciones y, 3) hacer que millones de estadounidenses y votantes jóvenes acudieran a las urnas durante la votación anticipada, le abre el camino hacia el Senado u otro cargo relevante.
En política exterior, Trump ya ha establecido los parámetros para que Estados Unidos permanezca en la OTAN. Si los países aliados pagan lo que les corresponde y nos tratan de manera justa, entonces Estados Unidos se quedaría en la OTAN, pero se realizará sí o sí una reevaluación del propósito y la misión de esta organización militar para adaptarla a los nuevos tiempos y desafíos.
En cuanto a Siria, Trump evitará la intervención militar directa, pero se asegurará controlar la seguridad de la región y la eliminación de los arsenales de armas químicas y de elementos terroristas peligrosos.
El otro objetivo será acabar con la guerra en Ucrania y detener la Tercera Guerra Mundial a la que las políticas de Biden, Harris y los demócratas nos estaban llevando. Un conflicto global entre potencias con armas nucleares significaría muerte y destrucción a una escala sin precedentes en la historia de la humanidad. Sería un Armagedón nuclear. Por eso, nada es más importante que evitar esa pesadilla. Trump utilizará su liderazgo para alcanzar un cese total e inmediato de las hostilidades.
Trump no olvida sus promesas y una de las más importantes es desmantelar el establishment globalista que impone una agenda socialista demencial y nos ha convertido casi en un país y una tiranía del tercer mundo. Por ello, Trump se dispone a revisar y reconstituir el gobierno federal de acuerdo a los parámetros que marca la Constitución, y eso incluye un ajuste de métodos y objetivos en el Departamento de Estado, el Pentágono, los servicios de inteligencia y las demás agencias federales en las que se mantienen los partidarios del Estado Profundo, que deberán coger la puerta de salida. Trump va a hacer realidad su lema de poner a Estados Unidos y sus ciudadanos primero.
Trump luchará mediante su agenda política y la lluvia de órdenes ejecutivas que firmará desde el primer día contra los peores enemigos: las personas que odian a los Estados Unidos dentro del país, los que pretenden abolir nuestras fronteras nacionales, dejar de vigilar y proporcionar seguridad en nuestras propias ciudades y los que han estado destruyendo el estado de derecho. Nos encontramos ante el inicio de una nueva edad de oro de la mano del presidente electo Donald Trump.