Alguien lo tenía que decir. En un mundo como el actual, en el que prima lo inmediato, lo breve, lo que no hace pensar demasiado, y está bien molido para el consumo masivo de la gente, es preciso decir de una vez por todas que el Hollywood actual deja mucho que desear en cuanto a capacidad artística, y desde luego está a años luz de ese Hollywod clásico, o dorado, que nos regaló obras maestras inmortales.

Vaya por delante que soy un fan del cine americano de todas las épocas y géneros, el único al que puedo considerar verdaderamente y con honestidad Séptimo Arte, muy lejos del cine que se hace en el resto del mundo. Dicho esto, hay que reconocer que el Hollywood actual se columpia últimamente mucho, eso sí, con un buen hacer cinematográfico incuestionable que le permite sacar cada año un buen número de películas comerciales, que se ven con entretenimiento y regocijo, y otras tantas con una calidad bastante aceptable.

Pero no nos engañemos, Hollywood está muy lejos de hacer aquellas obras maestras que salían de la Fábrica de Sueños, de gentes como John Ford, Alfred Hitchcok, Howard Hawks, Anthony Mann, William Wellman, etc. Los actores y actrices actuales están en galaxias distintas a artistas como fueron James Stewart, Katherine Hepburn, Humphrey Bogart, Spencer Tracy, John Wayne, Bette Davis, Lana Turner, Charlton Heston, Gary Cooper, Gary Grant, Clark Gable, Gregory Peck, Vivien Leigh, Richard Widmarck, Marlon Brando, James Dean, Burt Lancaster, Kirk Douglas, Elizabeth Taylor, Henry Fonda, Joan Crawford, Ingrid Bergman, y tantos otros.

Actualmente, son contados los directores, actores o actrices que mantienen un nivel aceptable. Aunque afortunadamente unos cuantos logran mantener el pabellón hollywodense muy por encima del resto del universo cinematográfico mundial.

El nivel de competencia y calidad afecta a toda la cadena de producción, desde los guionistas hasta los técnicos. Hoy contamos con la mejor tecnología al servicio del cine, pero muchas veces se echa en falta auténtica creatividad y no meros efectos técnicos.

Sin duda una de las peores derivas del cine americano actual, son aquellas películas que tratan temas conflictivos (guerra de Iraq, la influencia de los lobbies en la política, episodios históricos, etc), y lo hacen con una superficialidad, tópicos y mensajes que están muy lejos de la realidad. Hasta el punto de que son auténticas manipulaciones de los hechos, de forma que el público termina creyéndose unas historias que no han sido verificadas y apenas documentadas. Películas como “Lobos por corderos”, “Syriana”, “En el valle de Elah”, “Redacted”, “The Situation”, otras de corte político y bélico actual (por cierto, que han sido rotundos fracasos de taquilla en EE.UU), pese a ser un indudable buen espectáculo y de entretenimiento cinematográfico, están muy alejadas de la realidad, incurren en prejuicios y tergiversaciones, y no alcanzan la calidad de un Hollywwod clásico que hizo obras maestras en el pasado con temas similares de la época.

Y lo peor de todo es que millones de personas las ven, las asimilan sin la menor crítica, y las creen como si fuera la historia revelada. Lo que habla mucho del nivel cultural que tenemos en las sociedades occidentales.

Cuando los Oscars de este año se entreguen, asistiremos al espectáculo del cine, cien por cien americano, y capaz de enganchar una vez más al fan del cine incondicional.
La ceremonia de los Oscars es un clásico, pero cada año veo menos obras maestras entre las películas candidatas. Aún así, Hollywood es capaz de regalarnos aún alguna que otra genialidad de vez en cuando, con la que mantener la pasión por el cine.

Que el Hollywood actual no es lo que solía, lo sabe todo el que entienda algo de cine, cualquiera que haya podido ver cómo un Oscar (antaño signo de la máxima excelencia) recae en manos de un Almodóvar cualquiera, lo ve con notoria y cruda claridad. A menos que haya visto pocas películas del Hollywood clásico y muchas del cine español.

Quedémonos, pues, con las grandes películas de siempre, y con las pocas joyas cinematográficas que aún salen de cuando en cuando de Hollywood, y pasemos de puntillas por aquellas que intentan vendernos unos medios de comunicación y unas críticos que cada vez saben menos de cine, y mucho de manipulación.