La conclusión de la jornada electoral del 3 de noviembre es clara: el Partido Republicano ha ganado con autoridad y el mensaje es nítido para el presidente Obama: una mayoría importante de la ciudadanía no está satisfecha de cómo está gobernando el Partido Demócrata y le ha otorgado la victoria a sus rivales Republicanos, que consiguen el Gobierno de Virginia y New Jersey.
Michael Bloomberg ha logrado su tercer mandato para Nueva York con un 50,6% de los votos frente al 46% de su adversario Thompson, y pone el colofón a una noche Republicana arrolladora.
Los norteamericanos le han hablado alto y claro al presidente Obama, sumido en una parálisis y estancamiento que lo aleja de los ciudadanos y lo pone en caída libre.

Las victorias en Virginia y New Jersey son importantes porque sirven de referencia de la opinión ciudadana, que un año después de la elección de Obama, se decantan sin paliativos por los Republicanos.
Los nuevos Gobernadores Robert McDonnel, en Virginia, y Christopher Christie, en New Jersey, son el adelanto de lo que puede pasar en las legislativas de 2010. Son victorias contundentes, el primero ha ganado con una ventaja de 18 puntos porcentuales, 59% frente a 41%, y el segundo con un 49% frente a un 44,5% de su rival Demócrata, Jon Corzine.
De estas elecciones se desprende que el voto de los Independientes, que hace un año se inclinaron por Obama, ha optado esta vez por el Partido Republicano. Esto es importante porque son los votos independientes los que están definiendo las victorias en Estados Unidos en los últimos años. Un aviso de lo que puede pasar el próximo año y en 2012 de seguir las políticas actuales.
Por otra parte, el Demócrata Bill Owens ha ganado el distrito 23 de Nueva York, que disputaba al Republicano Douglas Hoffman con un 49% frente a un 45%. Sin duda, la división entre los Republicanos moderados y más conservadores ha pasado factura al GOP, y se ha convertido en una lección de la que conviene aprender de cara a próximas elecciones.

En las municipales, Houston deberá esperar al mes próximo para conocer su nuevo alcalde. Los candidatos Demócratas Annise Parker y Gene Locke, no consiguieron el 50% de los votos y deberán disputar una segunda vuelta para determinar quién gobierna la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos.
La alcaldía de Miami fue ganada por el concejal y ex periodista de televisión, el Republicano Tomás Regalado, de origen cubano. Regalado obtuvo el 72% de los votos contra el 28% del Demócrata Joe Sánchez, de manera que sustituirá al actual alcalde Manny Díaz.
En Pittsburgh, el Demócrata Luke Ravenstahl se llevó la victoria con un aplastante 55% de los votos, y en Detroit fue reelegido para un nuevo mandato el alcalde Dave Bing con un 58%.
En Boston el alcalde Republicano Thomas Menino, volvió a salir reelegido para un quinto mandato consecutivo.
En Atlanta, la concejal Mary Norwood, que recibió el 45% de los votos, podría convertirse en la primer alcalde blanca de la ciudad en una generación cuando se enfrente al senador estatal afroamericano Kasim Reed, que obtuvo el 38%, en la segunda vuelta de las elecciones, en diciembre.

Respecto a los referéndums que había convocados, destaca que los electores del Estado de Maine (el del escritor Stephen King) rechazaron por un 51,5% de los votos un proyecto de ley estatal que habría permitido el matrimonio de parejas del mismo sexo. Se puede hacer una lectura clara de este resultado en una zona como New England, donde más se apoya este tipo de matrimonios. Una mayoría de estadounidenses no quieren matrimonios de gays y lesbianas. Hasta ahora el matrimonio entre parejas del mismo sexo ha perdido en 31 Estados de la Unión en los que se ha sometido a votación popular. En cambio, en Washington podría salir aprobado por un estrecho margen de 51% frente a un 49% en contra. También en Maine se aprobó en referéndum legalizar la marihuana con un uso medicinal.

Los Demócratas han tenido una negra noche electoral y deberán conformarse con las victorias en los distritos 23 de Nueva York, el 10º de California, y la alcaldía de Pittsburgh (Pennsylvania). Demasiado poco. La gran derrota en New Jersey, donde Obama hizo campaña activa por Jon Corzine, un Gobernador corrupto y con una pésima gestión, y en Virginia, donde los Republicanos han dado un baño a los Demócratas, aventuran un horizonte inquietante para Obama y los Demócratas, y muy esperanzador para los Republicanos si saben conectar con la ciudadanía una vez más. Que ambos Estados hayan dado la espalda a Obama sólo un año después de que votaran por él, es tremendamente significativo del sentir de los ciudadanos.
La única buena noticia para el presidente Obama anoche fue la victoria de los Bulls de Chicago frente a los Buck en la NBA, 83-81, un resultado ajustado que ya hubiera querido para los suyos en las elecciones.
Pero el 3 de noviembre de 2009 era para los Republicanos esta vez.