La última semana no ha sido fácil para el presidente Trump. A la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, la posterior crisis económica resultado de la anterior, y los habituales ataques de los medios y la prensa, hemos visto cómo el resentido John Bolton, lleno de ira por su despido de la Administración, ha publicado un libro poniendo verde al presidente sin argumentos sólidos detrás, y el auge de los ataques de los ANTIFA y grupos de ultraizquierda contra estatuas de figuras históricas, amparados por el Partido Demócrata y los medios con impunidad.