Objetivo 2020
Los planes para hacer frente a la campaña de reelección de Trump se acumulan sobre la mesa de sus colaboradores y asesores. Algunos ya están en marcha y otros se activarán en breve o en las próximas semanas.
Los planes para hacer frente a la campaña de reelección de Trump se acumulan sobre la mesa de sus colaboradores y asesores. Algunos ya están en marcha y otros se activarán en breve o en las próximas semanas.
El presidente Trump planea un evento multitudinario para el 4 de julio, día de la Independencia, en un sitio icónico como el Lincoln Memorial. Se llamará “A Salute to America” y habrá los tradicionales fuegos artificiales, música, entretenimiento y un discurso estelar de Trump, que será el acto central.
Con diez novelas publicadas, ocho de ellas bajo el sello editorial Sniper Books, James Nava se ha convertido en uno de los escritores más leídos y recomendados por los lectores. También en uno de los más controvertidos por sus opiniones políticas y por no morderse la lengua ante ningún tema. El hispano estadounidense, de origen vallisoletano, compagina su trabajo como asesor de inteligencia y asesor político con su labor como escritor. Esta constante dedicación nos ha regalado su última novela hasta ahora: “Jinetes de Honor”, que viene a continuar su saga ambientada en el Oeste, iniciada precisamente con “El sueño del Oeste”.
La vorágine de acontecimientos no da tregua al presidente Trump, que deberá tomar decisiones importantes que afectarán con seguridad a sus expectativas de reelección en 2020.
El saldo político del presidente Trump en estas últimas semanas es victorioso. No sólo ha ganado la partida a México con el tema de los aranceles y la inmigración, forzando al país vecino a adoptar medidas urgentes para detener la marea de inmigrantes ilegales que cruzan su territorio, sino que además ha pronunciado uno de los mejores discursos de lo que va de año durante el acto de conmemoración del 75 aniversario del desembarco de Normandía, donde ha mostrado su talla de hombre de estado.
El próximo 18 de junio, Donald Trump realizará un mitin electoral en Orlando, Florida, para anunciar su presentación oficial a la reelección en 2020.
Con un primer mandato presidencial de Trump cuajado de éxitos y de lo que se aventura como una masiva reelección en 2020, se empieza a perfilar parte de la agenda de gobierno para el segundo mandato presidencial.
El presidente Trump se ha especializado en equilibrismo sin red de seguridad, algo para lo que hay que tener coraje y agallas en la política norteamericana. Los equilibrios presidenciales le están saliendo a cuenta, en tanto que Trump está demostrando una cintura política envidiable.
El tiempo para la toma de decisiones en el Despacho Oval se ha acelerado, y eso que no iba lento ni mucho menos. Con más de 300 promesas cumplidas, el presidente Trump aborda estos meses de primavera y verano de 2019 con una actividad constante e imparable, que se traduce en diferentes decisiones que afectan a varios ámbitos importantes.
La presidencia de Donald J. Trump está resultando ser la más exitosa desde la de Ronald Reagan y, nivel económico, supera ya a la de Richad Nixon. Bate por goleada a las inútiles Administraciones demócratas que han desfilado por la Casa Blanca con más pena que gloria, y de paso, da unas cuantas patadas en el trasero de los medios enemigos del pueblo, desleales e hipócritas que no han cubierto bien esta presidencia. Trataron de dar un golpe de estado vía prensa y Congreso, y les ha salido el tiro por la culata.
Se han dicho muchas mentiras y barbaridades en torno al presidente Trump. Esto es algo que saben hasta los negros (que no son sospechosos de bailar el agua a los blancos precisamente…). Y las mentiras y acusaciones en temas comerciales ya se salen de madre totalmente.
Es uno de los factores que amenaza la seguridad nacional y que el presidente Trump quiere prevenir en la medida de lo posible. Los riesgos derivados de los pulsos electromagnéticos, EMP o tormentas solares, están cada día más presentes en todo el mundo.
Podía parecer imposible, pero con Donald Trump no hay nada imposible. Después, de más de dos años de caza de brujas por parte de Mueller, los demócratas y la prensa progre, el presidente no deja de encadenar éxito tras éxito.
Es probablemente el mega acuerdo comercial más importante que se puede plantear en la actualidad: Estados Unidos está a un paso de firmar un acuerdo con China que sería potencialmente beneficioso para los dos países.
Estados Unidos ha celebrado el colapso de la gran mentira del Partido Demócrata sobre el Rusiagate. Trump y sus votantes han sido reivindicados tras dos años de investigaciones con motivos políticos. La conclusión del informe Mueller fue la esperada: no hubo colusión entre la campaña de Trump y Rusia. El juicio político que pretendían los demócratas ha muerto y se les ha vuelto en contra.
Uno de los aspectos destacados del presidente Trump es su reconocimiento de la importancia de la guerra cultural e ideológica que libran los conservadores contra la izquierda sectaria y totalitaria.
Donald J. Trump es el presidente de los Estados Unidos y el Comandante en Jefe. Hasta ahí todo el mundo lo sabe, pero también es un auténtico Gladiador en el circo de los medios mundiales. Como los antiguos gladiadores en el Imperio Romano, Trump se bate en solitario contra una horda de enemigos que lo atacan por doquier.
Una encuesta reciente de Harvard / Harris ofrece información relevante que los medos progres han tapado, ocultado o censurado. Es un trabajo en profundidad que coincide con otros sondeos que se manejan en el quipo del presidente Trump.
El presidente Donald Trump se crece ante la adversidad y los ataques de los medios de comunicación de ultra izquierda y los socialistas del Partido Demócrata. La entrada tranquila y triunfal de Trump en el escenario de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada en National Harbor, Maryland, el pasado 2 de marzo, hizo vibrar a los asistentes y a cuantos vieron la intervención por televisión.
Es la gran promesa cumplida del presidente Trump: ha hecho realidad el eslogan de su campaña electoral: Make America Great Again (MAGA). A través de una agenda nítidamente conservadora, sin medias tintas, sin concesiones hipócritas, sin zaranjadas de ningún tipo.