La fortaleza de la cultura cowboy y western, lo que en castellano se diría cultura vaquera, se mantiene en Estados Unidos y conforman las señas de identidad auténticas de esta nación, sus raíces y su modo de vida tradicional.
La crisis que ha devastado el sector editorial en todo el mundo, lo mismo en Estados Unidos que en Europa (España incluida), tiene una víctima de la que apenas se habla: las artes gráficas y todos los oficios ligados a la misma.
La persecución y el acoso a los cristianos en todo el mundo se ha convertido en una señal de la desintegración social y la intolerancia que se vive en muchos países.
El panorama actual está tan influenciado por lo políticamente correcto que obliga a plantearse cualquier opinión o postura ideológica antes de soltar alegremente lo que piensa cada uno.
La victoria electoral de Donald J. Trump ha puesto en todos los medios de comunicación a la denominada “derecha alternativa” (alt-right, en inglés), que es un nuevo conservadurismo con una gran presencia y militancia en internet.
Hay miles de blogs en internet. Muchos de ellos son de escritores publicados o aún sin publicar. Bucear en ellos es una aventura enriquecedora y sorprendente.
Los primeros pasos para formar la Administración Trump ya se están produciendo y desmienten con rotundidad a los agoreros y apocalípticos que no han hecho otra cosa que difundir miedo y mentiras en torno a Donald Trump durante la campaña electoral y que aún continúa, sobre todo en los medios progresistas norteamericanos y europeos.
Los libros son desde tiempos inmemoriales vehículos de cultura y conocimientos, de valores, de ideas, del avance de la civilización, aliados que proporcionan entretenimiento y formación, e incluso objeto de colección e inversión.
El progreso del pueblo americano siempre ha llegado con revoluciones liberal conservadoras, de la mano de la causa del pueblo frente a situaciones de status quo y de dominio de un establishment que se vuelve corrupto y unas autoproclamadas elites que nadie ha elegido, pero que se enquistan en el poder político, económico, social, judicial y en los medios de comunicación.
En el uso del lenguaje, como en todo en la vida, hay que ponerle sentido común y buenas dosis de equilibrio.
8 de noviembre de 2016. La fecha clave de nuestra historia reciente ya se asoma ante nosotros. Nos encontramos en la encrucijada de nuestras vidas y la elección del próximo presidente de Estados Unidos descansa en la voluntad de los ciudadanos norteamericanos. Estamos en la recta final que nos lleva a las urnas y a una decisión que marcará el futuro de esta nación.
Se lee por todas partes. Se escucha en muchos medios. Te machacan de manera constante con una serie de ideas en torno a cómo debemos presentar los escritores a nuestros personajes y argumentos para que no sean tachados de machistas, entre otras lindezas.
El 8 de noviembre está muy cerca y los votantes indecisos deshojan la margarita de su elección: Trump sí, Trump no; Hillary sí, Hillary no. Hay muchísimas razones para inclinarse por un Trump sí y abrir una Trump…residencia. Repasemos algunas de ellas: 1. Donald J.
La cuenta atrás para el 8 de noviembre ya está en marcha. El momento decisivo para Estados Unidos se acerca después de una carrera electoral larga y salpicada de escándalos. Pocas veces en la historia ha habido dos candidatos tan distintos y atípicos.
La riqueza faunística de Estados Unidos da cabida a especies emblemáticas y de gran valor ecológico. Una de ellas es el oso negro, del que tenemos señales de que podría estar recuperándose en este país.
Los escritores sabemos que lograr un manuscrito perfecto es complicado y requiere de una serie de condiciones que debe cumplir. Vamos con ello.
Los caminos hacia la victoria para Donald Trump el 8 de noviembre residen en un puñado de estados: Arizona (11 votos electorales), Colorado (9), Florida (29), Nevada (6), Carolina del Norte (15), Ohio (18) y Pennsylvania (20). No son los únicos necesarios para ganar, pero las distintas opciones de victoria pasan por ellos.
Sólo dos mitos de Hollywood como Steven Spielberg y Harrison Ford son capaces de generar la máxima expectación por una nueva película. No cualquier película, sino la 5 parte de Indiana Jones. Un clásico de aventuras que ya forma parte de la cultura estadounidense.
Este pasado verano se produjo una gran noticia para los delfines: el Acuario Nacional de Baltimore anunció para el año 2020 la creación del primer santuario de delfines de Estados Unidos, donde trasladará sus ocho ejemplares de la especie mular o de nariz de botella (Tursiops truncatus).
La distribución ha sido y es uno de los grandes desafíos para las editoriales mediana, pequeñas y los autores independientes.