Si ustedes se informan únicamente por los grandes medios de desinformación y manipulación, siento decirles que se están perdiendo toda la actualidad en su contexto adecuado y viven en una narrativa falsa en la que les engañan todos los días.
El presidente Donald Trump inició su histórico discurso en la apertura de sesiones del Congreso con la promesa de iniciar la era más exitosa en la historia de Estados Unidos. Su mensaje sonó alto y claro: Estados Unidos ha vuelto, la época de oro ha llegado y su ritmo de victorias continuará. Trump dejó patente que está renovando el sueño americano y fue el dueño absoluto del momento. Mostró por qué el pueblo estadounidense lo reeligió por abrumadora mayoría para ocupar el cargo y, por su parte, los demócratas nos recordaron que son el partido del odio y la desunión con su comportamiento vergonzoso, incluso en los instantes de humanidad compartida por todos.
Donald Trump juró la Constitución y regresó a la Casa Blanca para rescatar a los Estados Unidos de cuatro años de socialismo destructor bajo Biden y Harris. Lo primero que hizo fue firmar una serie de órdenes ejecutivas en un escritorio en el escenario del Capital One Arena frente a unas 20.000 personas que asistieron a las celebraciones de la inauguración.
Hoy, 20 de enero de 2025, empieza el segundo mandato presidencial de Donald Trump con el juramento de la Constitución. Las semanas previas han estado marcadas por temas como el Canal de Panamá, Groenlandia, los incendios de Los Ángeles, el optimismo económico en auge, el plan de reconstrucción naval, la preparación de encuentros con Putin y Xi Jianpin, y la reunión con los gobernadores republicanos.
La primera rueda de prensa del presidente electo Donald Trump, celebrada en Mar-a-Lago, Florida, ha sido una demostración de fortaleza y coherencia ideológica y política. Durante una hora y media, Trump respondió a 30 preguntas de todo tipo con una confianza y seguridad que ha noqueado a los medios críticos y entusiasmado a sus votantes.
La histórica victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 con 312 votos electorales, incluidos los siete estados indecisos, el voto popular con más de 74.263.828 de votos a nivel nacional, y el control por mayoría del Senado y la Cámara de Representantes (a dos escaños de lograr ésta), es una reivindicación poderosa de su figura y un respaldo y mandato determinante para que lleve a cabo su programa de America First, que los ciudadanos han votado masivamente. Una victoria que se extiende a las gobernaturas que estaban en disputa con la victoria de los candidatos republicanos.
La campaña electoral de Donald Trump es excelente y una de las mejores que se han visto en las últimas décadas. La mayoría de politólogos y expertos están de acuerdo. Con una dosificación de eventos inteligente y una aparición en medios estratégicos sobresalientes, Trump está logrando llegar a una enorme mayoría de los ciudadanos para difundir sus mensajes y programa político para los próximos cuatro años.
El enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris nos ha traído de nuevo al Trump luchador e inasequible al desaliento. Trump mantiene su perfil de autenticidad, cercano al pueblo y dispuesto a enfrentarse a los medios manipuladores y mentirosos y a un Partido Demócrata en manos de una Camarilla socialista que ahora tiene nuevas marionetas en Kamala Harris y Tim Walz, dos social comunistas de manual.
En este 2024 nos encontramos con una versión mejorada de Donald Trump dispuesto a arrasar en noviembre. La mayoría de las encuestas así lo reflejan ya. Sus discursos están aterrorizando a los demócratas radicales de izquierda porque están sabiendo conectar con una mayoría de los estadounidenses, sus preocupaciones y esperanzas.
Donald Trump es el primer ex presidente desde Grover Cleveland en la década de 1890 que aspira a regresar al cargo después de haber sido víctima de un fraude electoral y ser reelegido para un segundo mandato. Los caucus de Iowa y las primarias de
Los medios aliados de los demócratas, corruptos y mentirosos como son, llevan años mintiendo y manipulando todo acerca de Donald Trump. No es extraño, pues, que una de las últimas y más importantes victorias legales del candidato republicano en los tribunales no haya ocupado primera página ni portada de informativos. El apagón mediático es casi total si no fuera por unos pocos medios, periodistas y analistas independientes que contamos lo que sucede.
Dentro del combate ideológico y educativo contra el adoctrinamiento de la izquierda, Donald Trump ha lanzado una de sus propuestas más innovadoras para su segundo mandato presidencial: una política educativa alejada del concepto “woke” (despierta), que es completamente diferente y se articula en torno a una denominada Academia Americana.
Los acontecimientos nos demuestran una vez más lo acertado de la estrategia de Donald Trump y sus planes de defensa para un segundo mandato presidencial. A la vista de la inestabilidad mundial, los riesgos de conflictos bélicos incontrolables, incluida una guerra nuclear, la propuesta de Trump para crear un nuevo escudo antimisiles es totalmente acertada.
En este recién estrenado año 2023 se seguirán escuchando voces que apuestan por otros candidatos conservadores para las elecciones presidenciales de 2024, pero no son más que intentos de apartar a Donald Trump a toda costa de la carrera electoral. Hay una realidad incontestable: Trump sigue siendo la mejor opción de ganar la presidencia para el Partido Republicano.
Cuanto más conocemos los detalles del fraude electoral que cometieron los demócratas en 2020 y ahora también en las elecciones midterm de 2022, con la ayuda y complicidad del establishment empresarial, del Partido Republicano, y los medios de comunicación progres, y de cómo están manejando a un senil Joe Biden, más seguros estamos de que Donald Trump y su movimiento MAGA representan la gran resistencia democrática a la tiranía de la izquierda y la burocracia globalista. No
Es, sin duda, uno de los temas de la batalla ideológica del momento y que marcará las elecciones midterm de este año y las presidenciales de 2024. Las absurdas políticas transgénero impulsadas por los socialistas demócratas se han convertido en objetivo de los ataques de Donald Trump y sus candidatos del movimiento MAGA. Hasta tal punto que el Partido Republicano es hoy el único partido que de verdad defiende a los hombres y las mujeres, y rechaza la nefasta ideología transgénero, basada en la elección sobre la biología, y que es una de las mayores tonterías humanas que hemos visto en los últimos siglos.
Cada vez suena con más insistencia un reclamo en la sociedad estadounidense: Donald Trump debe volver a presentarse a las elecciones presidenciales en 2024. No se trata ya de sus votantes, que siempre han apoyado que vuelva, sino también de muchos ciudadanos independientes e incluso demócratas tradicionales.
El papel de Donald Trump va más allá de liderar el Partido Republicano y juega un rol decisivo en la formación de nuevos líderes conservadores que defienden con ahínco su agenda política MAGA, la cual está aquí para quedarse.
Donald Trump no se cansa de repetirlo en cada uno de los mítines o declaraciones a la prensa que realiza: «Finalmente tienes un presidente que te es leal». «Soy un luchador por sus trabajos, por sus salarios, sus fábricas, sus familias y su dignidad».
Ni los especialistas en política, ni los analistas periodísticos ni el establishment político y económico son capaces de asimilar lo que está pasando con Donald Trump.