Valorar los libros
Hay una realidad en torno a los libros que es necesario cambiar: no se valoran lo suficiente por la sociedad en su conjunto. Sí, es cierto, los lectores habituales los valoramos y nos encantan.
Hay una realidad en torno a los libros que es necesario cambiar: no se valoran lo suficiente por la sociedad en su conjunto. Sí, es cierto, los lectores habituales los valoramos y nos encantan.
Nos gusta elegir el menú del día entre una amplia oferta. Sucede lo mismo con los libros, pero en este caso es común que la carta que nos ofrecen esté amañada con los mismos títulos de siempre que colocan las editoriales de siempre y sus críticos de confianza.
Abril y mayo son meses maravillosos. Empieza la primavera y en ciudades de toda España se celebran ferias del libro, días del libro y actos relacionados con los libros.
Los libros e internet se han convertido en el mejor maridaje posible. Internet es una herramienta poderosa e influyente y los libros son los productos culturales perfectos para exponer en el gran escaparate de la red.
El nuevo entorno editorial reclama fórmulas innovadoras para vender libros. Esto es así porque el sistema tradicional está muerto y ya no funciona.
Para dinamizar y facilitar la lectura como opción de ocio, nada mejor que poner los libros al alcance de la gente, ya sea de forma física u online.
Son tesoros literarios que encontramos en librerías de viejo, puestos ambulantes y en librerías online especializadas en libros vintage. Los libros viejos son como pepitas de oro que hallamos en nuestro deambular por la vida y los lugares que visitamos.
Hay vida más allá de comprar un libro. ¡Y es comprar un pack de libros! Qué experiencia tan placentera y satisfactoria. Si comprar un libro proporciona emoción, comprar un pack de libros incrementa esa emoción mucho más.
Si hay un medio de comunicación influyente en la sociedad moderna, ése es la televisión. Su poder es innegable y alcanza todas partes y todos los estratos sociales.
No cabe duda alguna. La visibilidad de los libros es la gran asignatura pendiente de los medios de comunicación. Ni la televisión ni la radio ni la prensa prestan una adecuada cobertura al mundo de los libros.
Uno de los aspectos más importantes para un escritor es encontrar a su público objetivo, aquellos lectores a los que va interesar sus libros por la temática de la que tratan, porque les gusta cómo escribe el autor, por los valores e ideas que defiende, porque saben apreciar su talento y porque disfrutan con las historias que cuenta en sus novelas.
La impunidad con que los sinvergüenzas de todo pelaje y condición piratean los libros y los venden como si fueran sus propietarios para ganar dinero, ha llegado a un punto todavía más escandaloso, en línea con la permisividad social y jurídica que lo consiente.
Vivimos tiempos caóticos, llenos de estímulos por todas partes y opciones de ocio. Aunque las relaciones a través de las redes sociales, las conversaciones por Wassap y el ligue mediante apps en los móviles son una dura competencia, la lectura sigue siendo, con diferencia, la alternativa más enriquecedora y completa.
La crisis que ha devastado el sector editorial en todo el mundo, lo mismo en Estados Unidos que en Europa (España incluida), tiene una víctima de la que apenas se habla: las artes gráficas y todos los oficios ligados a la misma.
Los libros son desde tiempos inmemoriales vehículos de cultura y conocimientos, de valores, de ideas, del avance de la civilización, aliados que proporcionan entretenimiento y formación, e incluso objeto de colección e inversión.
Existe un debate mundial acerca de cómo los libros pueden competir en la actualidad con otras formas de ocio: las redes sociales, el cine, los videojuegos, las series de televisión, los smartphones y sus aplicaciones, Wassap, las tabletas, etc.
Hay pocas cosas mejores que la edición de un libro; una de ellas es la reedición de un libro. Lo sé, es tramposo porque es lo mismo, pero también es nuevo y lleno de significado.
Son los cuatro pilares de la promoción tradicional de un libro: Presentación del libro, notas de prensa, firmas de autor y marcapáginas. La pregunta
Los criterios comerciales marcan la pauta de lo que se publica actualmente. Que lo que vende es novela histórica, se publica novela histórica; que vende
Todos los escritores deseamos vender muchos libros, pero no todos compartimos los mismos motivos de este deseo. Algunos autores sólo quieren